La apariencia que tiene el gato de Bengala nos recuerda a la de un leopardo pequeño, y esto es debido a que es un gato híbrido. El gato de Bengala es una raza resultado de un cruce entre un gato doméstico y uno salvaje, el gato leopardo de Asia. Este hecho se produjo en un laboratorio de Estados Unidos en 1963. El objetivo de este cruce es crear un tipo de gato doméstico pero que tenga apariencia salvaje.
Características físicas del gato bengalí
Los ejemplares de esta raza cuentan con un gran tamaño, llegando a pesar hasta ocho o nueve kilos los machos y entre tres y cuatro kilos las hembras. Además, cuenta con una gran fuerza.
Sus ojos son grandes y cuentan con un peculiar tono entre verde y amarillo. Sus orejas son pequeñas, lo que les da un aspecto de fiereza. La nariz del gato de Bengala es ancha y está rodeada por una línea negra.
Lo más peculiar de este gato es su manto atigrado, que siempre se da en todos sus ejemplares. Existen muchos tipos de estos gatos, dependiendo de la forma y el color de sus manchas, que pueden estar entre el negro, marrón o canela. El color de la base del pelo también puede tener diferentes tonos como el naranja, dorado, amarillo, crema o marfil.
Todas las posibilidades que se pueden dar en el color de este animal, tanto en el manto como en las manchas, hace que existan numerosos tipos de este gato, que se clasifican con diferentes nombres.
Algunos tipos de estos gatos son:
1. Según el color del manto
- Gato bengalí brown: Sus manchas pueden ser puntitos o rosetas y su cuerpo es de color marrón o naranja.
- Gato bengalí snow: El color de su manto puede ser color crema o crudo, pero siempre en un tono suave. Sus manchas pueden ser remolinos, puntitos o rosetas y serán de color gris o marrón, pero siempre más oscuras que el color de su cuerpo.
- Gato bengalí silver: Estos animales tienen mucho contraste entre el color de su cuerpo y el de sus manchas. El motivo de ello es que su manto es siempre blanco y sus manchas son más oscuras. Pueden tener forma de remolinos, rosetas o puntitos.
2. Según el diseño del manto
- Gato bengalí marble: En esta variedad las manchas siempre forman un remolino. Se pueden encontrar de varias tonalidades.
- Gato bengalí espotted: Sus manchas siempre son más oscuras que el pelaje del resto de su cuerpo. Pueden tener dos formas, encontrando puntitos o rosetas.
Una característica común que se da en cualquier tipo, es que en su cabeza siempre tienen una mancha negra que forma una letra M.
Además de su color característico, su pelo es corto y cuenta con una extraordinaria suavidad.
Estos animales suelen vivir unos trece años, aunque si están bien cuidados pueden llegar a vivir hasta quince años.
Carácter del gato de Bengala
Aunque su aspecto salvaje pueda hacer pensar lo contrario, este gato tiene un carácter cariñoso y juguetón, lo que los hace perfectos para relacionarse con los niños.
No tiene ningún problema en convivir con otros animales, puesto que tras un periodo de adaptación, aceptará a cualquier animal doméstico, como perros, hurones o loros.
Tienen un comportamiento que puede recordar al de los perros, puesto que siguen a sus dueños continuamente o incluso los esperan en la puerta cuando llegan. Además se les puede sacar a la calle con correa.
Aunque parezca extraño, este animal es muy buen nadador y le encanta el agua, peculiaridad que ha heredado de su antepasado el gato salvaje.
Tienen una gran inteligencia, lo que hace posible enseñarle juegos y trucos que realizarán a la perfección. A continuación, podéis ver lo inteligentes que son estos animales en el siguiente vídeo.
Imagen gato bengala: seanmcgrath / flickr
Imagen cara gato: Zanastardust / flickr
Imagen gato tumbado: Matt loves kicks / flickr