La raza Bengalí resulta de la cruza del pequeño Leopardo Asiático de las Selvas y varias razas de gatos domésticos como Mau Egipcio, Abisinio, Ocicat, Burnés y doméstico de pelo corto. A través de una cuidados selección y crianza en busca del temperamento, principalmente y la apariencia como segundo punto importante, el Bengalí se ha convertido en un excelente gato doméstico. Aún mantienen algo de la apariencia de sus ancestros, pero son tan domésticos que han sido aceptados por varias asociaciones de registro en todo el mundo para poderse exhibir.
Conformación
Tiene una apariencia básica de gato feral. Es mediano a grande, delgado y con miembros posteriores musculares ligeramente más altos que los hombros. Su cabeza es una cuña amplia con bordes redondeados y ancha, la nariz es grande con cojinetes de los bigotes amplios. Las orejas están colocadas en un sitio medio, cortas y pequeñas, de punta redondeada. La textura de su manto es gruesa e inusualmente sedosa al tacto. Existen en patrón moteado y patrón marmoleado.
Temperamento
Debe ser tranquilo. Puede mostrar temor, querer huir o generalmente quejarse en voz alta, pero no debe amenazar con agredir. Los Bengalíes deben ser confiados, alertas, curiosos y amistosos.