Cada microchip es único y diferenciable y está formado por unos datos numéricos que se asemejan al DNI que tenemos las personas. Se implanta solamente una vez, a los dos meses de vida del animal y se mantiene en su organismo para siempre. Este dispositivo tiene diversas características que de seguro tranquilizaran a muchos.No hay posibilidad de rechazo del cuerpo del perro a este sistema y no se puede mover debido a la capa fija que posee.
Los datos que facilitemos al veterinario deben estar correctos, ya que, permanecerán inscritos en la base de datos del Censo Canino de cada Comunidad Autónoma y serán muy útiles en caso de pérdida del animal. Por lo tanto, si un perro se extraviara y tuviera este dispositivo, asistiendo al veterinario podríamos obtener los datos correspondientes a sus dueños.
¿Les gustaría utilizar estos dispositivos con sus mascotas?