Los gatos pasan horas lamiéndose, ¿verdad? Gracias a ello están siempre limpios y lustrosos. La verdad es que es muy raro ver a un gato que vive en casa sucio, e incluso cuando los ves por la calle suelen estar también impolutos.
Pero el lamido tiene otra función que la mayoría desconoce: es una forma de aportar VITAMINA D a su organismo. ¿Cómo? Pues porque la acción del sol sobre la piel, concretamente los rayos UVA, generan esta vitamina que los gatos ingieren a la vez que se lamen.