Los ancestros de los gatos que vivían en los desiertos no tenían experiencia con el agua. Los gatos no han evolucionado para relacionarse mucho con el vital líquido. Desde que los humanos empezaron a tratar de domesticar gatos, los han protegido de la rudeza de los elementos incluyendo el agua.
Que un gato disfrute del agua no solo está relacionado del lugar donde vive, si no también de las presas que puede encontrar ahí.
Otra razón acerca de su rechazo al agua es porque los mininos tienen el sistema respiratorio muy delicado. Los gatos son animales muy inteligentes y para protegerse rehúyen al agua, así evitarán gripes y otras enfermedades respiratorias.
El hecho de evitar el agua no está solamente en los gatos pequeños, ya que los grandes felinos como los leones evitan a toda costa acercarse a cazar en los grandes ríos y lagos para evitar que pueda salir un cocodrilo del interior de este.
Nosotros podemos acostumbrarlos al agua, bañándolos desde cachorros, pero la mayoría de los veterinarios no recomiendan que se haga seguido porque pueden secar la piel del gato y eliminar sus feromonas que ayudan para comunicarse con otros felinos.
Además el gato tiene todo lo necesario para mantenerse limpio. Su saliva contiene un detergente natural para reducir la grasa y su lengua es áspera para limpiar la suciedad. Sin embargo a algunos gatos sí les gusta mojarse.
Para que tu gato se deje bañar cuando tú quieras lo que debes hacer es darle varios baños entre los 2 y 3 meses de edad, que es cuando los gatos comienzan a socializar las cosas y entenderlas. Si ya no se deja bañar y está muy sucio, lo puedes limpiar con ésta espuma.