No se sabe quién le hizo esto, pero un oficial de control animal se dedica exclusivamente a buscar al culpable. La buena noticia es que a Max le operaron en el veterinario, y le quitaron la flecha, comprobando que no hubo ningún daño en el cerebro. Es una suerte, ya que la flecha entró por un lado de la cabeza, pasó por la oreja y salió por la parte superior.
Ahora Max se recupera en casa de sus heridas, y según me ha contado, de momento no quiere volver a salir. Espera que pronto encuentren al que le hizo esto, y yo también.
¿Qué te parece la historia de Max?
(Foto: Telecinco.es)