Desde el momento que llega tu mascota a casa debemos empezar a buscar información sobre la educación del perro. La reglas básicas para adiestrarlo son ignorar los malos hábitos y premiar los buenos. Esto se hace así, al menos, hasta que el perro tenga claro lo que le pedimos.
Otras pautas que debemos tener presentes en la educación del perro es que muchos ejemplares hacen gamberradas para atraer la atención del dueño, por eso es siempre mejor ignorar a castigar. También es bastante perjudicial para su educación la sobreprotección, una vez que el perro pueda salir a la calle ya está preparado para aprender y relacionarse. Además, entre los tres y siete meses es la mejor época para su adiestramiento.
Deposiciones inadecuadas
Uno de los problemas recurrentes es cómo enseñar a nuestro cachorro dónde debe acudir para hacer pis. Lo primero es no regañarle cuando lo haga delante de nosotros, puesto que asociará que orinar delante del amo es igual a castigo, por lo que tampoco lo hará en la calle si estamos nosotros. Solamente, una vez el perro ya haga orine siempre en la calle, se le puede reñir en casa. Es básico que nunca restreguemos el hocico por la orina. Esta práctica, aunque es muy utilizada, no sirve de nada.
Tampoco vale regañar al perro cuando hace rato que ha hecho el destrozo porque tanto el castigo como el premio deben ser al momento. También es recomendable no limpiar en su presencia, ya que muchos cachorros hacen las deposiciones para que aparezca la fregona, que desde su punto de vista puede ser un juguete muy divertido.
Cómo hacer que se siente
Con un premio en la mano levantaremos ésta por encima de la cabeza del perro. Normalmente, se sentará automáticamente. Si no, le podemos ayudar con un leve empujoncito en los cuartos traseros. En cuanto se siente le damos el premio, así lo repetiremos varias veces y cuando ya lo haga siempre que levantemos la mano, es hora de introducir la orden ' sienta'.
Poco a poco irá asimilando la palabra al gesto y en breve lo hará sin necesidad de hacer el gesto. Una vez que ya lo haga siempre es hora de ir variando el premio, es decir, que a veces lo premiaremos y a veces no, de este modo conseguimos que el perro responda con estímulo o sin él.
Conseguir que se tumbe
Para este ejercicio podemos partir de la posición sentado o de pie. Con el perro en la posición sentado le enseñaremos un premio y lo bajaremos, despacio, hasta el suelo. En un primer momento premiaremos cualquier aproximación del perro a la postura deseada para que no se canse y siga intentándolo. Repetiremos el ejercicio hasta que se tumbe con tan sólo ver la mano apuntando hacia el suelo, entonces podremos introducir la orden verbal de 'túmbate'.
Otra estrategia, si el perro está de pie, es cerrar el puño con un trozo de comida y ponerlo en el suelo. El can intentará sacarnos el premio de la mano haciendo para ello un montón de cosas, sólo en el momento en el que perro se agache un poco le premiamos. De este modo, iremos premiando la aproximación a la postura definitiva y seguiremos con el mismo procedimiento hasta conseguir que se tumbe completamente.
Por Yolanda Blanco, etóloga, adiestradora canina y responsable de la web: Adiestramientocaninotarragona.com