Los primeros días con nuestro cachorro pueden ser un poco estresantes, y más si no sabemos cómo educarlos. A continuación damos algunos consejos básicos para poder educar a nuestro pequeño amigo:
Le enseñaremos su nombre:
Su nombre sólo lo emplearemos para llamarlo y para darle alguna orden, como aquí, sentado, quieto o tumbado. Por lo tanto será lo primero que le enseñaremos para que pueda responder.
Aprendizaje en positivo y reprimenda:
Este aprendizaje consiste en reforzar con caricias o premios una buena conducta. Por ejemplo, hacer sus necesidades en la calle. En este punto debemos ser pacientes y persistentes porque, aunque tenga una buena conducta en una ocasión, la siguiente vez puede que no sea así. Poco a poco irá aprendiendo que tras una buena conducta, hay una recompensa.
Si, por el contrario, debemos regañarlo, nunca lo haremos por su nombre y deberá ser en el momento en que vemos que se ha portado mal. Por ejemplo, si hace sus necesidades en nuestra ausencia, cuando regresemos no debemos regañarle porque no sabrá el motivo de nuestra reprimenda.
Otra cosa que no deberemos hacer, es arreglar lo que hayan hecho delante de ellos. Si hace sus necesidades, le veamos o no, lo llevaremos a otra habitación para que no vea cómo las limpiamos. Así evitamos que coja este hábito para llamar la atención.
Prohibiciones:
Cuando queramos prohibir alguna acción la asociaremos a un ¡NO!, fuerte y firme. A la hora de prohibir debemos tener en cuenta es que si hoy prohibimos determinada acción, mañana deberemos seguir firmes con esa prohibición. Una de las claves de la educación canina es la constancia.
Correa y Bozal:
Desde cachorritos debemos acostumbrarle a la correa y, por si hiciera falta en el futuro, al bozal.
El bozal se lo pondremos en periodos cortos de tiempo que iremos alargando. Primero le acariciaremos con él hasta que lleguemos a colocárselo, sujetándolo con la mano sobre el hocico. Las primeras veces no lo cerraremos, le felicitaremos y le premiaremos. Más adelante si en este paso no está muy inquieto, podremos cerrarle el bozal, dejárselo durante unos minutos, y finalmente le felicitaremos y premiaremos.
La correa se la colocaremos cuando salgamos con él a dar un paseo. No dejaremos que tire y, en caso de que lo haga usaremos la orden de prohibición. Además intentaremos enseñarle que vaya siempre a nuestro lado, nunca por delante, de esta manera no podrá tirar.
El juego:
Cuando juguemos con nuestro cachorrito, siempre lo haremos con sus juguetes. No debemos permitir que juegue con las manos ni que nos las muerda, porque cuando van creciendo no controlan la fuerza que tienen en la mandíbula y podrían hacer daño a alguien. Además, si le dejamos les podríamos confundir haciéndoles pensar que es un acto correcto.
La comida:
Lo más recomendable es que habituemos a nuestro querido amigo a un horario fijo, dejando la comida a su disposición durante 15 ó 30 minutos y retirándola después. Así sabremos cuánto ha comido. Todos los miembros de la familia deberían ponerle la comida alguna vez. Es muy importante que no caiga nada de la mesa y que mientras comemos nosotros, por mucho que llore, no le demos nada.
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Esperamos que este artículo os haya ayudado con los primeros pasos para poder alcanzar una educación canina feliz y satisfactoria de estos nuevos integrantes de la familia.
Preguntas
Si tienes preguntas sobre la educación canina, desde el Equipo de Paseamiperro estaremos encantados de responderte en los comentarios de abajo. También me encantaría conocer tu historia o tu experiencia educando a tu perro, y que crees que se debería tener en cuenta o mejorar.
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