Es usual esterilizar a las mascotas con el propósito de evitar el nacimiento de animales no anhelados. Existen tantos argumentos a favor de este método como opiniones contrarias que afirman que se trata de una crueldad y una forma artificial de manejar el ciclo natural de los animales.
Sin embargo, lo cierto es que cada vez son más las mascotas, sobre todo perros y gatos, sometidos a esta esterilización como prevención contra el abandono, por lo que existen asociaciones que ofrecen este servicio a precios muy asequibles y cuya función es evitar la sobrepoblación de animales y los graves problemas que ello conlleva.
Sobre la operación
La esterilización consiste en una operación que siempre debe ser realizada por un veterinario. El objetivo es eliminar definitivamente el celo y la reproducción del animal. El proceso es diferente dependiendo de si se trata de un macho o una hembra pero, en cualquier caso, el animal es sometido a anestesia general.
Para las hembras, la intervención consiste en la extirpación de los ovarios, el útero o ambos, mientras que si se trata de un macho, se procede a la extirpación de los testículos. Según los expertos en la materia, es casi improbable que se produzcan complicaciones en este tipo de operaciones, aunque se debe tener en cuenta que se realiza a partir de los seis o siete meses de edad del animal.
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Objetivos de la intervención
Existen numerosas funciones de la esterilización en los animales, la primera de las cuales es evitar la sobrepoblación animal y, con ello, eliminar el problema del abandono de perros y gatos no deseados. Además, los partidarios la señalan como la forma de disminuir el número de animales que se encuentran en la calle viviendo en malas condiciones y que, además, son fuente de numerosas infecciones y enfermedades capaces de afectar al hombre.
Otro objetivo de la esterilización, sobre todo en el caso de los gatos, es evitar algunas molestias que se dan en los periodos de celo, como que se escape o se pelee con otros congéneres. Asimismo, hay veterinarios que aseguran que la esterilización evita que el animal contraiga ciertas enfermedades relacionadas con el proceso de reproducción y con el parto, en el caso de las hembras. Algunas de estas patologías son el cáncer de mama o de testículos y los problemas de próstata en los machos.
Tomar precauciones
Es conveniente que el dueño del animal se informe convenientemente antes de tomar la decisión de esterilizar a su mascota, ya que no en todos los casos es positivo realizar esta operación. Así, en el caso de que tenga menos de catorce semanas de edad no es conveniente aplicar la esterilización por el riesgo que supone la anestesia general y porque aún no se ha alcanzado la madurez sexual. No obstante, en la actualidad existen muchos adelantos en materia de anestesias que reducen el riesgo. Cuando la operación se realiza en estos animales se denomina esterilización anticipada. Se indica como edad mínima para esterilizar, los seis o siete meses.
Por otro lado, es conveniente conocer que existen numerosos tópicos falsos sobre esta operación, como que cambia el carácter del animal. Por ello, hay que informarse y saber que los expertos afirman que no es necesario que la hembra que vaya a ser esterilizada haya tenido al menos algún embarazo y parto con anterioridad, así como que no es cierto que esta operación cambie la conducta o disminuya la inteligencia de la mascota.
En cuanto a la tendencia a engordar, hay que señalar que se puede presentar en animales esterilizados, pero éste no es un gran problema, ya que se puede controlar fácilmente mediante una dieta equilibrada. Por último, los veterinarios aseguran que esta operación no constituye una crueldad, puesto que no provoca ningún tipo de privación sexual.