La dependencia, el acercamiento y el seguimiento son aspectos necesarios y naturales para el perro como animal social. Cuando ya desde cachorro no cumple con estos requisitos naturales, puede que la técnica relacionada con el adiestramiento canino que estas siguiendo no lo ha acostumbrado al acercamientos del hombre, o el hombre a él, con o sin voz de llamada, pero unido a malas experiencias. También puede ser por inestabilidad mental innata o producida por algún trauma acaecido en su nacimiento: asfixia, caída, pisotón de la madre, rechazo por debilidad, etc.
La mayor parte de los perros que llegan a las Escuelas o Clubs de Adiestramiento canino no acuden a la llamada y, en algunos casos, se alejan al acercarse su dueño. Esta actitud es aprendida y por lo tanto enseñada de forma artificial. De forma involuntaria creamos en nuestros perros la idea de que la llamada o el acercamiento perro-hombre u hombre-perro, no siempre es bueno. Teniendo en cuenta que la inteligencia de un can es sobre todo 'asociativa', en estos ha aprendido que el acercamiento es negativo y especialmente después de la 'voz de llamada'.
Acostúmbrale bien
En estos casos lo mejor es recogerle, cuidando de no darle ninguna palabra-orden y transformando nuestra manipulación en algo positivo, con caricias, buen tono de voz, un trocito de comida¿ Cuando ya nos hemos equivocado en repetidas ocasiones enseñando a nuestro perro a no venir, debemos solucionar esta situación con un 'tratamiento de llamada'. Nunca le llamaremos si creemos que existe alguna posibilidad de que no venga.
Tipología de la distancia
Si lo hacemos, no solo desobedecerá sino que aprenderá a hacerlo siempre y lo que es peor, aprenderá a alejarse y a aumentar la distancia entre nosotros de forma natural cada vez más. Los perros al igual que todos los seres vivos, tienen un 'espacio vital', una 'distancia individual'. Cuando dos distancias individuales se relacionan directamente, se crea un espacio físico o sensorial llamado 'distancia crítica'. Esta distancia es de acción.
Solo cuando mantenemos esta distancias de forma física (correa, manual, etc.) o sensorial (obediencia), podemos llamar al perro. De no ser así, el perro aprenderá a no venir, a desobedecer. Además será cada vez más independiente, y de forma natural entrará en una 'distancia de huída', distancia en la que perdemos la acción, el control y el vínculo se debilitará.
Conseguir el reto
Tu can entenderá que la orden de llamada será una venida inmediata y rápida, en un punto y forma correcta: sentado y en el lugar correspondiente según el Reglamento si le esperamos en parado y solo tomará contacto físico contigo si te mantienes en movimiento. Si queremos conseguir velocidad, crearemos ansiedad, utilizaremos la llamada como escape de los ejercicios de mayor obligación, también le puede retener un tercero, jugar al escondite y utilizar largas distancias (más de 80 metros). El acercamiento del perro al guía o del guía al perro siempre será positivo. Si manipulamos al perro para conseguir precisión en las formas, ésta será positivada por nosotros al máximo.
Foto de portada: Collie Club de España.
