Los hámster son una de las mascotas más populares, sobre todo entre los más pequeños. Además, cuentan con el beneplácito de los padres porque cuidarlos requiere menos esfuerzo y responsabilidad que un perro o un gato.
Pero no todos los hámster son iguales. Al mirarlos se puede apreciar con facilidad ciertas diferencias.
Gracias a esas diferencias es posible identificar la raza y el origen geográfico de esta pequeña mascota.
A pesar de ello, lo esencial de este roedor es similar en todas las razas de hámster y, a menudo, los rasgos para identificarla son difíciles de apreciar.
Las razas de hámster más comunes
Existen cuatro razas de hámster y todas ellas se pueden encontrar en tiendas de animales. El hámster dorado de Siria es, sin duda, el más habitual en las casas y el más conocido. Siempre que pensamos en un hámster, nos viene a la mente la imagen de esta raza.
También son muy comunes los hámster enanos. El de Zungaria es especialmente atractivo por su aspecto: tiene una bonita raya negra en el lomo y el pelo gris. El hámster enano de Roborowski es una raza menos popular, ya que apenas se deja acariciar. Se caracteriza por su color marrón claro.
El hámster enano chino
Es uno de los más diminutos, ya que apenas sobrepasa los 13 cm. de longitud. Su origen se encuentra en las estepas chinas y se distingue por tener un pelaje más denso y suave que el de otros hámster más comunes. Es de color gris y una raya más clara surca todo su lomo desde los ojos hasta la cola.
El hámster chino es muy resistente al frío: dispone de pelo en la planta de sus patas. Es capaz de resistir temperaturas de hasta 40 ºC bajo cero. Procede de un hábitat de temperaturas extremas, de ahí que el frío modifique el ciclo vital normal de los roedores.
Este hámster no hiberna, pero su proceso de reproducción sí que cambia por las bajas temperaturas y existe una determinada época del año en la que las hembras no son fecundadas.
Como la mayoría de los roedores, la reproducción de esta raza suele dar lugar a un gran número de prole. De cada camada se obtienen al menos diez crías y, por las condiciones extremas de su hábitat, suelen tener entre cuatro y siete camadas anuales. A las pocas semanas las crías ya están preparadas para procrear.
Normalmente, el chino come más que el hámster más común, el dorado. En su entorno su dieta se compone de insectos, escarabajos, arañas y caracoles.
También come semillas, por eso suele hacer sus madrigueras cerca de campos sembrados con cereales. Ésta puede ser una alimentación muy adecuada si optamos por comprar este tipo de roedor.
El hámster enano de Roborowski
Este tipo de hámster es el más pequeño que se conoce, con sólo 10 cm. de tamaño y una cola diminuta que a menudo es inapreciable.
Sus colores son muy llamativos: desde el amarillento al rojizo pasando por el naranja y todos los colores cálidos. Además, tiene una línea gris que cruza su cuerpo. Este tipo de hámster tiene los ojos más grandes de todas las especies.
Su hábitat natural se encuentra en Mongolia y tiene un carácter tímido pero hiperactivo.
Existen otras variedades de hámster dependiendo de su color y textura de su piel. Por ejemplo, en blanco encontramos al hámster albino, y de pelaje muy suave existe el de angora.
También existe el hámster arlequín, el color crema, el color salvaje, el enano daúrico, el simpático hámster panda, el hámster ruso, el siamés y el hámster satinado o 'teddy'.
Imagen hámster en la mano: Maarten Dirkse / flickr
Imagen hámster dorado de Siria: digital_image_fan / flickr
Imagen hámster enano chino: jonboy mitchell / flickr
Imagen hámster roborowski: cdrussorusso / flickr