1- No se pierden: Contrario al perro, que dejas el portón abierto y arranca y se va, el gato siempre regresa. Dicen que los machos sin castrar se largan. Por el momento, el mío siempre regresa.
2- Son limpios. Es cierto que no le gusta bañarse, pero ellos mismos se asean. Eso el perro no lo hace.
3- Te liberan el estrés: Cuando toco a mi gato, siento una paz hermosa. Su pelaje es bien suave.
4- Son bien amorosos: Es cierto que los gatos son medios orgullosos y que les habla y entienden y parece no importarle. Pero, los gatos son bien amorosos.
5- Efecto terapéutico en personas con autismo: Se dicen que es bueno que un autista tenga un gatito. Ellos son tan amorosos, que ayuda a calmar al niño.
6- Te bajan la presión.
7- Te ayudan con el sistema inmunológico. Parece que los gatos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de los dueños.
8- Los niños con mascotas tienen tendencia a tener menos enfermedades.
9- Necesitan menos cuidados que un perro.
10- Son bien independientes. Como dije, esos gatitos son menos dependientes de los dueños.
11- Los gatos te ayudan a recuperarte más rápido de un trauma emocional.
12- El ronroneo es terapéutico. Cuando escucho el prrrrrr de mi gato me vuelvo loca y sin ideas. Me fascina. Es lo mas hermoso que he escuchado y es bien sanador.
Aquí te mostraré más fotos de mi gato Bambinito, diganme si no es guapo...
Besos y los quiero desde Puerto Rico.