Hay que pensar que dos años humanos equivalen a 14 de ellos, así que este tiempo para él ha sido toda una eternidad, pero por fin ya está de nuevo con su familia, que le adora y que a buen seguro le cuidará como se merece hasta el fin de sus días. Todos están muy felices por la recuperación de esta mascota. Ya saben para no darle estas sorpresas. Es importante que los perros no tengan tan altas sus emociones para evitar este tipo de cosas.
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