Lo he repetido hasta la saciedad, soy consciente. La alegría porque se creara un Ministerio específico responsable de la protección animal se ha quedado por lo menos durante el pasado año 2020 en nada.
Siento ser crítica, a pesar de tanta reunión, tanta fotografía, tantas publicaciones en RR.SS, pero los asuntos importantes que dependen de su empuje se han quedado en agua de borrajas.
También habrá que esperar con cierta paciencia a la aprobación de la nueva Ley del Consell para ver el alcance de la misma en la Comunidad Valenciana.
La pandemia ha empeorado la situación de los animales
Antes de contarte la noticia de la subasta de un perro, es conveniente recordar que estamos viviendo unos tiempos difíciles. Desde que comenzó la pandemia la vida nos ha puesto del revés y parece que todo va de mal en peor.Han habido más adopciones porque los animales eran la “excusa para salir a la calle”, también se han producido muchos abandonos y/o devoluciones cuando se recuperó “parcialmente” la libertad de movimientos y el “animal de compañía” era un estorbo.
También ha sido un año muy duro debido al Estado de Alarma, que afectó a los animales y a las colonias felinas.
Quizás es el año en el que más se ha cosificado a los animales porque de nuevo servían para un fin diferente a ellos mismos: salir a la calle con los humanos. Seguramente alguno haya encontrado una buena familia, y al menos, por esto me alegro, pero la tónica general no ha sido esta.
Pero también es cierto que se ha perdido un año más, y a veces tengo la lamentable sensación de que en lugar de avanzar, retrocedemos. En el último artículo ya te comenté lo preocupante de que se hubiera excluido en la modificación de la LECRIM de la acción popular en la persecución de los animales, y espero de corazón que en la redacción final se enmiende este tema. Si no es el caso, será un importante paso atrás.
Animales subastados como si fueran cosas
Queda pendiente como no, el que los animales para el código civil siguen siendo solo COSAS. Como tal se les trata, como si fueran un mueble más del salón.Cada vez son más frecuentes noticias en las que se subastan viviendas habituales, por impago a los bancos, de coches, de joyas, de muebles, de maquinaria de empresa, y un amplio etcétera.
Y tristemente, y aunque parezca increíble, las mascotas también se pueden subastar, porque de cara a la ley SON COSAS.
La realidad a día de hoy 2021 es alarmante y de ahí el motivo de este artículo en el que te aporto la certificación de cierre de una subasta con fecha de 3 de marzo de 2021 en la que se subastaba este “bien”:
“PERRO PERFECT SENATOR BEATY GREMLINS DE NOMBRE “BOSS” Y RAZA BOSTON TERRIER”
Se subastaba un perro, y en este caso, no era un perro callejero adoptado, era uno de raza y con pedigrí, pero vamos, esto no le ha servido para recibir más caricias y atenciones, sino para convertirse en un objeto de subasta al mejor postor.
En qué ha consistido esta polémica de la subasta de un perro
Cuando alguien va al juzgado y le pide al juez, porque es justicia rogada, que quiere dividir una cosa común, en este caso un perro, porque los dueños han discutido, el juez por ley, no puede hacer nada más que tramitar el procedimiento porque a efectos del código civil un perro sigue siendo una cosa. Y lamentablemente, se le trata como tal.Para las personas que como yo, amamos y defendemos a los animales, subastar, repartir o dejar al mejor postor a alguien de nuestra familia es impensable, y de hecho, resulta doloroso solo pensarlo, pero para la ley es otra cosa.
Este perro en realidad tuvo la desgracia de ser de raza, por lo que valía dinero, y era susceptible de ser “vendido”. Al final, tengo que decir que por un valor inferior al esperado, dado que me informé del pedigrí y estuve siguiendo la subasta.
Hubo una asociación que intentó parar la subasta y no lo consiguió, porque la ley es la ley y mientras no cambie, apelar a los sentimientos va contra legem.
Urge más que nunca un cambio legal para los animales en España
Mientras en Europa y en toda la normativa los animales de compañía se consideran seres sintientes, aquí en España siguen siendo cosas.
Se subastan al mejor postor y los que tenían que empujar de verdad la modificación de la leyes para protegerlos penalmente y civilmente, porque no tienen otra competencia en este sector, están más interesados en la foto que en el fondo, una verdadera lástima.
Mientras me voy dejando las fuerzas de una forma u otra en protegerlos, contemplo con estupor como en las noticias se reproducen macabros asesinatos, con leyes penales laxas y como son subastados como un mueble más.
Y no te voy a engañar, esto me genera un malestar y una fatiga enorme por la desilusión. Evidentemente toda esta negatividad se pasa cuando mi corazón se hace preso de la mirada de mis animales de compañía. Soy realista, no se puede salvar a todos, pero eso sí, pienso luchar por todos los que caigan en mi ámbito de movimiento. Seguiré denunciando y dando voz a los que no la tienen. La defensa de los animales se empieza desde diversos frentes y yo, no pienso dejar de estar de su lado.
Para cualquier consulta legal relacionada con este tema o cualquier otro sobre derecho animal, te recomiendo que contactes con profesionales como Aliter Abogados.
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