Psicología
El dia de hoy estaremos hablando de las características delos gatos, tienen unas características muy especiales que les hacen diferentes: su independencia, curiosidad, destreza física, flexibilidad corporal y resistencia, pero la más importante es su personalidad. Para poder tratarle, debemos ponernos en su piel e intentar pensar como ellos. Quieren su propio espacio ya que son muy independientes (muy diferentes a los perros) y tenemos que recordar que ellos nos ven como si fuéramos su madre. Nos reclaman cuando tienen hambre, se sienten incómodos o solamente quieren tu atención.
Los gatos que son más tímidos, se suelen mantenter a distancia durante un tiempo, y en su primer encuentro contigo se retiran a un rincón para observar desde allí. Estos primeros encuentros se deben hacer con cautela para que luego se transforme en un animal muy apegado a tí. Es importante no decepcionarle ya que recuperar su confianza es muy difícil, mimarle, tratarle con cuidado y hacerle mimos con lentitud.
Sin embargo, los más extrovertidos no tienen miedo al hombre. Después de la etapa de retraimiento, se acercarán a tí amistosamente dejándose acariciar. Para ellos el mejor refugio es entre tus brazos. Activos, curiosos y juguetones con los niños, siempre y cuando no le tires de la cola y le respetes sus horas de siesta. A pesar de su comportamiento abierto, un gato no soporta que le atosiguen; él debe ser el que se acerque voluntariamente.
Son muy buenos compañeros de viaje ya que pueden pasar horas en su cesto sin maullar, nunca tienen estrés, no son retraídos, simplemente les gusta observar desde su sitio. Son sensibles y susceptibles; enseguida les sienta todo mal y pueden llegar a estar enfadados horas. Sobre todo, debemos tener cuidado con que alguien le quiera quitar algo que él había visto primero porque tiene muchas maneras para que entendamos quién es el que manda.
Suelen ser nerviosos y asustadizos, por eso si eres una persona ruidosa no es recomendable tener a este peludo como mascota.
Los gatos son seres que controlan sus emociones mejor que los humanos y son más ágiles que los perros o cualquier mascota. Autosuficiente, controlado, independiente, fuerte, silencioso, dotado de una estructura física impresionante, etc. Pero muchas de las veces no entendemos esto y es porque son más miméticos que los perros y muy diferentes a sus dueños; ellos no dependen de la compañía de los de su especie.
Cuando su temperamento se está formando, vamos a encontrar todas las características heredables: su adaptación va a depender de la edad del gato; si es joven tardará poco en adaptarse tanto al cambio de hogar como a las compañías, pero si es más mayor será más complicado debido a que su carácter ya está formado en el ambiente donde se desarrollaba y tendremos que adecuarnos a la forma de tratarlo. Si ha tenido malas experiencias con el hombre, tendrá miedo a que le obliguen a esconderse o incluso arañar y morder cuando intentamos cogerle.
Todos hemos desarrollado un lenguaje coporal típico de nuestra especie, pero los gatos tienen un comportamiento diferente ya que están todavía evolucionando. Fueron de los últimos que se incorporaron a la especie animal doméstica y en este último siglo han sido muy populares, convirtiendo sus más de 200 millones de ejemplares en los felinos más célebres de la historia.
Inteligencia
Pero de lo que no podemos olvidarnos de estas mascotas, es de su inteligencia abrumadora. Su cerebro recibe una inmensa cantidad de información continuamente que asimila y utiliza para aprender; cuando crecen en un ambiente sin estímulos no se desarrollan de un modo normal y adecuado, sin embargo, los que han crecido con personas, son los que desarrollan más su inteligencia.
Aprenden por medio de la imitación, la observación y experiencias, e incluso pueden adoptar una conducta instintiva, como sacar las uñas para defenderse (comportamientoque se transmite genéticamente). Un gato acaba uniendo en su actitud lo aprendido con lo instintivo.
Los gatos tienen la memoria convenientemente desarrollada, algo muy importante en el aprendizaje. Puede recordar hechos pasados, ellos comprenden y recuerdan, y más tarde actuando en consecuencia.
El gato es un animal sociable pero increíblemente independiente; defiende su territorio y autonomía sin consentir que cualquier otro animal o persona acceda a él sin su permiso. Igualmente, no elegirá a alguien que le maltrate como dueño.
Los gatos diferencian perfectamente a los conocidos de los extraños, reconociendo a las personas y animales con las que se relacionan frecuentemente por medio del olor, las modulaciones de la voz, el comportamiento, la apariencia, ...
Los gatos se comunican entre sí, pero también lo hacen con las personas. Si a un gato se le habla desde pequeño, sabrá responder, aunque haya unos más predispuestos que otros a hacer esto. Los maullidos de un felino tienen múltiples tonos que utilizan dependiendo de sus deseos.
Estas mascotas se asustan cuando ven correr hacia ellos un perro enfurecido, pero si se da cuenta de que éste no puede alcanzarle, se paseará provocándole consciente de su invulnerabilidad del momento. Son animales muy altivos que les encanta pasearse con chulería ante sus adversarios.
Algunos, cuando son ingresados en el veterinario y permanecen varios días, dejan de comer e incluso a veces, de hacer sus necesidades de un modo normal. Igualmente si se les deja en una residencia durante unos días, se sienten abandonados aunque no lo estén, pero ellos lo viven así. Se dan cuenta que todo lo familiar ha desaparecido de repente e incluso les puede llevar a la muerte por inanición.
Uno de estos pueden reconocer a las personas que detestan a los animales y que no los tratan bien. Él percibe y recuerda, y muy pocas veces se acercan a este tipo de gente. Son muy cautos, tantean cuidadosamente los peligros antes de hacer cualquier cosa, rastrean, olfatean, observan. A veces, esta curiosidad innata les mete en líos, pero suelen salir de ellos solos, menos en algun caso excepcional. Suele sorprender que un gato abandonado sobreviva sin más ayuda que su inteligencia, pero lo hace y a veces durante muchos años.
No se puede deficinir con exactitud qué determina la inteligencia en los animales, ya que no pueden hablar. Pero en el caso de estos animales se hace un poco más complicado por su carácter rebelde y su excasa colaboración cuando pretendes enseñarles algún truco. Lo que sí que está claro es que su inteligencia no es sinónimo de obediencia ni de permiso de ser amaestrados. Casi todos los gatos han nacido para ser atendidos y mimados, no para complacer al amo.
Os dejamos un vídeo de un gato llamado Kido, que demuestra la inteligencia que pueden llegar a desarrollar estos adorables animales.
Imágenes: kevin dooley, Moyan_Brenn, rarvesen, NCBrian / Flickr
Fuentes: taringa.net, taringa.net