Si decidimos aumentar la familia de nuestros erizos tendremos que tener en cuenta varias consideraciones respecto a la reproducción e higiene de los erizos. Es importante saber distinguir a los machos de las hembras en el caso de que vayamos a adquirir una pareja con el fin de que críen. El órgano de reproducción de los erizos machos es similar a un pequeño círculo oscuro en la zona del vientre mientras que las hembras tienen mamas en su abdomen y tienen el pequeño orificio cerca del ano que es la vagina.
Debido al espíritu solitario del erizo, el macho buscará a la hembra únicamente en la época de celo. Si nos decidimos a aumentar la familia, tendremos que estar pendientes ya que, durante el coito, los erizos pueden hacerse daño debido a sus púas.
Contacto entre hembra y macho
Una conducta propia del erizo, muy observable en los bebés, es la aplicación de su instinto hacia lo que le rodea para protegerse de él. El 'ungimiento' es la acción que lleva a cabo el erizo al acercarse a un objeto, olerlo, mordisquearlo y ensalivarlo. Después, sacude la cabeza de izquierda a derecha insistentemente con el objeto lleno de saliva entre los dientes.
Al meter a la hembra en la jaula del macho, marcaremos la fecha y les dejaremos cohabitar por un margen de una quincena, retirando luego a la hembra trascurrido este tiempo a su jaula en la que habremos dispuesto un pequeño nido con algún material natural no tóxico. En un calendario, tacharemos los 35 días posteriores desde el primer día que estuvieron juntos y otros 35 desde el día que se separaron.
Teniendo en cuanta que la gestación cubre entre unos 30 y 45 días, el erizo hembra tendrá que dar a luz en las fechas marcadas. La camada del erizo es de una media de cuatro crías que estarán mamando hasta el mes y medio aproximadamente, momento en el que podrán alimentarse por sí mismos.
Es importante que no toquemos a los bebés del erizo en sus primeras semanas de vida puesto que los erizos tienden, como los hámster, al canibalismo. Un erizo es joven hasta los tres meses de vida y enseguida se adaptará a la cautividad. A partir de los seis meses, comienza su edad adulta y su longevidad media es de cinco años. Dos meses antes de alcanzar la edad adulta, son aptos para la reproducción
Atención a la higiene
Como los gatos, los erizos sobresalen por su gran sentido de la higiene. No obstante, los baños periódicos son muy importantes para mantenerlo sano y protegido ante enfermedades de piel, muy comunes en estos pequeños animales. En cuando a los jabones, no hace falta señalar que los que nosotros usamos no son aptos para ellos, así que pediremos consejo en la tienda de animales donde lo adquirimos o a un veterinario, en el caso de que haya sido un regalo, para que nos recomiende los productos que no tendrán consecuencias alérgicas para nuestro erizo.
Generalmente, son recomendables los jabones libres de perfumes y con componentes neutros. Es importante que el agua con el que se lleve a cabo el baño no esté ni muy fría ni muy caliente. Durante el baño aplicaremos la espuma que previamente hemos formado con el jabón y un poco de agua en las manos. Prestaremos especial atención a las patitas y al abdomen. Con un vaporizador le rociaremos con agua tibia para quitarle los restos de espuma. Podemos secarle con una toalla sin presionar y utilizar un cepillo suave y adecuado para retirar las partículas de caspa de su armazón de púas.
La mayoría de los propietarios de erizos recurren a un veterinario para el corte de las uñas. Lo cierto es que, si quieres olvidarte de complicaciones innecesarias, y más cuando estamos antes un erizo algo reticente, lo mejor es acudir a un profesional. Si te atreves a hacerlo tú mismo, ten mucho cuidado con el corta-uñas y ayúdate de otra persona que sujete al erizo ya que, un movimiento brusco puede herirle. También debemos planificar la limpieza de los dientes y de los oídos.
Si el erizo enferma
Un cambio en el estado de salud del erizo puede ser difícil de detectar debido a su carácter tímido y reservado pero, ante las urgencias veterinarias hay que actuar con rapidez. Hay que vigilar que coma todos los días, que haga sus necesidades con regularidad diaria, que no ingiera cuerpos extraños, que mantenga un ritmo de respiración normal, observar también el estado de las heces por si están sueltas, tienen sangre, etc. Cualquier cambio en su tonalidad o aspecto, especialmente en las púas o en las patitas, debe ser comentado al médico de animales exóticos.
Algunas enfermedades relativas a la piel y también la salmonelosis, pueden ser trasmitidas del erizo al hombre así que deberemos acudir a un especialista veterinario para que establezca un calendario de consultas y revisiones ya que la prevención es la mejor cura para cualquier trastorno de salud, ya sea una posible alteración digestiva o alguna dolencia más grave. Unas buenas y cuidados condiciones en su hábitat, en cuanto a limpieza, temperatura y alimentación, serán las que determinen su salud y su sano crecimiento.
Fuentes de información: Club de Erizos Africanos de Tierra; Geocities.com/clubderizos