Las enfermedades de la médula espinal o mielopatías son las enfermedades neurológicas más corrientes en la clínica de pequeños animales. Los problemas neurológicos resultantes de tales afecciones por lo general alteran la locomoción y, por ende, los propietarios las reconocen sin dificultad.
El Síndrome de Wobbler se presenta generalmente como una enfermedad degenerativa crónica del disco que normalmente está presente entre las vértebras cervicales, lo que produce una compresión ventral de la médula espinal cervical y de las raíces nerviosas con graves consecuencias.
Razas predispuestas
A este mal también se le conoce como espondilomielopatía cervical, inestabilidad vertebral cervical, espondilolistesis cervical, subluxación cervical caudal y malformación o mala articulación cervical caudal. De todos ellos, el primero es el que describe con mayor precisión la complejidad de esta dolencia. Alrededor del 50% de los casos se han detectado en las razas Gran Danés y Dobermann, en la que un factor decisivo es el carácter hereditario, según la mayoría de las investigaciones.
Se piensa que la razón para que esto ocurra es una inestabilidad del espacio entre las vértebras cervicales o una lesión degenerativa del disco. Por lo general, el perro con Síndrome de Wobbler tiene antecedentes de sufrir incoordinación y adquiere una debilidad de un modo lento y progresivo. Los síntomas clínicos de este padecimiento van progresando gradualmente durante varios meses o años. Sin embargo, en algunos casos las manifestaciones son agudas.
Avance lento, pero imparable
A la hora de detectarlo en el cuerpo del can, lo observaremos con mayor frecuencia en los miembros posteriores. Los dedos del tren posterior pueden ser arrastrados. Las anormalidades se perciben con mayor facilidad cuando el animal se incorpora desde una posición de echado. En cuanto a las extremidades anteriores. Éstos presentan un paso corto e incardinado. Sin embargo, la deficiencia de estos miembros es leve en comparación con los posteriores.
A menudo, el perro con Síndrome de Wobbler lleva el cuello en flexión. Esta posición produce una menor compresión y el animal tiende a tener menos dolor adquiriendo esta postura. La extensión del cuello o un movimiento brusco suele ocasionar malestar; pero lo más importante es que puede acentuar la compresión y aumentar los síntomas.