Miércoles de truco: lo que aprendí en un año sobre perros
Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a miércoles, y la semana se nos esfuma. Y el mes, que mayo va tocando a su fin.
Hoy vengo con el post de los trucos, aunque en realidad, es más bien una recopilación de algunas cosas que aprendí desde hace unos 15 meses, desde que a mi vida llegó mi perrita. Y sin más rollo, empezamos.
Mis lectores habituales sabéis que tengo gatos desde hace casi 20, cobayas desde hace 40 y pájaros, tortugas y hámsters más de 40. Y claro, con el tiempo, lecturas, muchas consultas veterinarias y todo tipo de experiencias, he aprendido unas cuantas cosas. Pero sobre perros sabía poco. Mi infancia estuvo llena de perros, empezando por el mío y siguiendo por los del pueblo, con los que compartí mucho tiempo. Pero jugaba con ellos, los abrazaba, nos tumbábamos sobre la hierba y poco más. No tenía que cuidarlos.
Cuando llegó mi perrita tuve que aprenderlo todo. Hay cosas que sabe todo el mundo, pero hay otras que aprendí con la experiencia y voy a compartirlas.
1. Si tu perro es de trabajo, dale un trabajo
Esto parece una bobada, pero no lo es. Los perros de trabajo, como los border collie, mastines o pastores necesitan trabajar. Si no les proporcionamos trabajo se lo buscan ellos. Nosotros no lo sabíamos y mi perrita se buscó el trabajo de protegernos, y claro, le dio por ladrar a cualquier persona que le pareciera una amenaza. Tuvimos que ir a un educador y trabajándolo se arregló, pero es lento. Y desaradable porque si aparecía alguien por detrás de mí se ponía histérica. Y cuando yo estaba agachada recogiendo y limpiando la acera de sus excrementos ella me veía vulnerable y se ponía muy muy protectora. Tuvimos que trabajarlo mucho. Hay perros que se buscan el trabajo de guardar la casa, y ladran cuando pasa alguien por el rellano, cuando llaman al timbre o mientras están fregando la escalera. Otros hacen de "pastores" con gatos o incluso con niños.
Mucha gente comete el error de agotar a esos perros, lanzando la pelota sin parar, o llevándolos a correr. Pero la solución es más sencilla, hacerlos trabajar.
Podemos ofrecerles premio y hacer que se lo ganen. Obviamente no hablamos de un trabajo real. Una vez podemos pedir que se sienten y les damos el premio, otra, un rato después, les decimos que se tumben y les premiamos o acariciamos mucho y otras veces podemos pedir que nos den la pata, y recompensamos, claro. Además, podemos alternarlo con juegos de olfato. Algunos los venden y otros los podemos hacer nosotros. Yo los hago en casa y en la calle, y el resultado es estupendo.
2. En el mundo perruno sí hay colores de niño o de niña
Cuando llegó la perrita le compramos varios arneses, uno negro, otro de camuflaje, otro azul...
No queríamos el típico arnés rosa, siempre hemos dicho que los colores no tienen género. Pues hemos tenido que retirar esos arneses, están guardados para una urgencia.
Hay perros que se llevan mal con los machos. Cuando llevaba a la perrita a sitios donde podía jugar suelta y la veían, pensaban que era un perro y los ataban y se los llevaban.
Y hay perras que se llevan mal con las hembras, y al verla con esos arneses pensaban que era macho, no sujetaban a sus perras y le pegaban a la mía. Por la calle algunas personas se cambiaban de acera pensando que era macho, para evitar conflicto, o dejaban que la hembra que odiaba a otras hembras se acercase, y estando atadas le pegaban. Conclusión: mi perrita va con arnés rosa. No me gusta mucho pero quiero que juegue y pasee tranquila y feliz.
3. Tiempo de calidad
Esto se dice mucho con los hijos, pero con los perros es muy importante. Un perro tiene que salir de media tres veces al día para ir al baño. Algunos saldrán más y otros menos, pero la media es esa.
Pues lo importante es que esa salida sea de calidad y adaptada al perro. Hay perritos pequeños o que son mayores, que solo necesitan un paseo tranquilo, o incluso ir al parque y estar allí con perritos mayores.
Otros necesitan caminar mucho, y otros, como es mi caso, necesitan una combinación. Por un lado necesita correr y hacer ejercicio de intensidad. Por las mañanas, después de un paseo tranquilo para ir al baño la llevamos a correr. A veces al la playa, a veces al parque de perros, al río...
Por la tarde y por la noche tiene paseos de calidad. No hace falta recorrer grandes distancias, pero ese paseo tiene que permitirles olfatear a gusto. Les encanta olerlo todo, saber si ha pasado un perro que conocen, un gato, quizás un pájaro. Les gusta olfatear en recovecos, obervar a los pájaros. Lo importante es que sea un paseo relajante y lo disfruten. Yo busco sitios que tengan algún aliciente, en especial el de la noche. Por el verano vemos caracoles, murciélagos, gatos, ratones...
4. No regañar si tienen algún escape y no llegan al baño
Los perros en general son limpios, no van al baño donde comen y duermen. Si alguna vez tiene un escape es mejor no regañarlos. Si los reñimos nos aseguramos de que no van a volver a hacerlo, pero no hace falta asutarlo, si un perro está educado es difícil que vuelva a pasar. En cambio si les reñimos y se asustan, si un día tienen una emergencia no lo harán y puede tener malas consecuencias. Os pongo un par de ejemplos. Mi perrita tuvo que tomar cortisona por una lensión antigua y ya nos dijeron que seguramente habría escapes porque les hace beber muchísimo. Hubo suerte y no tuvo ningún problema, pero prefiero saber que no tiene miedo ahacerlo de manera puntual y si lo hace, pues lo hizo. Si aguanta mucho y no nos enteramos le puede reventar la vegiga o a saber qué más.
Otra vez tuvo diarrea y una de las veces no llegó al baño. Nos avisó y le estábamos poniendo el arnés para bajar, pero no dio tiempo. Pues no pasa nada, se limpia y friega (con lo escrupulosa que soy, jajaja) lo que no quiero es que esté aguantando, con dolores y pasándolo mal.
5. Los perros tienen instinto de manada
Hay perritos que prefieren estar solos y a su aire, pero la mayoría son sociables y necesitan a la manada. Nuestra perrita tiene varios grupos de amigos. En el parque de perros tiene una pandilla los días de semana y otra los fines de semana. A veces juegan y se persiguen, y otras simplemente merodean juntos.
También tiene un grupo en el parque que hay cerca de casa. Ahí no la suelto así que juegan atados, saltan, se huelen y se lo pasan muy bien. Con algunos hay mucho feeling y se ponen eufóricos cuando se encuentran, y con otros simplemente juega.
Todos los días la llevamos a socializar, y la verdad es que lo disfruta.
6. Hay que revisar la documentación de la adopación
Esto suena tonto pero os voy a contar lo que me pasó. Cuando decidimos quedarnos con la perrita fuimos a la veterinaria a vacunar y poner microchip. No sabíamos la raza para hacer la ficha, pero la veterinaria estaba entre dos o tres, todas de perros de trabajo y perros muy buenos, y eligió las dos en las qu emás encajaba. Le puso el microchip y las vacunas y nos dio la cartilla y el pasaporte. Y yo sin mirarlo lo guardé en un cajón.
Este año tuvimos que volver a vacunarla. Mientras estaba en la sala de espera empecé a leer la documentación, para matar el tiempo. Y veo que en el apartado de raza pone que es PPP (perro potencialmente peligroso). Me quedé helada. Cuando le pregunto a la veterinaria no sabe qué decirme. Cree que al rellenar el impreso hubo un error y marcó la casilla de una raza peligrosa, y el Principado, que es quien hace el trámite, la catalogó así. En ese momento ella inició los trámites y ya está arreglado. Pero estuve un año, sin saberlo, llevando a un PPP. Si por cualquier motivo me llega a parar la policía me meten una multa enorme, porque hace falta un seguro especial (yo tengo uno sencillo por si le rompe algo a alguien o tira sin querer a alguien), solo lo puede sacar una persona, tiene que llevar bozal, no puedo solatarla en el parque de perros, vamos, que me lo salté todo.
El error fue de quien marcó la casilla, pero yo debería haber revisado esa documentación. Tuve suerte y no me vi envuelta en ningún incidente.
Y hasta aquí el post. Son cosas tontas pero a mí me habría venido muy bien saberlas, especialmente la primera y la última.
Mil gracias por leerme y nos vemos el martes.
Feliz ecuador de la semana.