Cuando mi perra era todavía cachorro, le daba por jugar con su cola de vez en cuando, pero a medida de que iba creciendo, esta actitud no desaparecía y empezaba a notar como lo que antes parecía un juego inofensivo, estaba atentando con la salud de mi perra. En un principio pensé que era totalmente normal, el hecho de que se muerda la cola puede comenzar como un “simple juego” pero luego se convirtió en un problema difícil de corregir, así que la llevé al veterinario y me informé sobre la situación.
Es cierto que a la mayoría de los que tenemos perros en casa nos parece normal el hecho de que muerda y persiga su cola. Sin embargo, en ocasiones, esos gestos o conductas nos resultan un poco complicados de entender a primera vista. Si tu perro se mordisquea la cola sin parar, podría ser una advertencia de que algo no está funcionando bien.
Por ello, te diré algunas soluciones que a mí me sirvieron para entender y mejorar la conducta de mi perrita. Te invito a que continúes leyendo este post y encuentres las razones para saber por qué tu perro se comporta de esa manera y qué sería lo mejor que puedes hacer para evitar que siga con este mal hábito.
Lo que lleva a que un perro se muerda la cola es por un problema de comportamiento y salud mental. Un perro empezará a morderse el rabo con frecuencia e incluso en situaciones delicadas podría hacerse heridas debido a que tiene falta de socialización, está aburrido o pasa mucho tiempo solo. Por ejemplo, si pasa media vida encerrado o en el mismo lugar es seguro que termine teniendo este comportamiento.
Esta acción de morderse la cola y seguirla se llama estereotipa: un comportamiento repetitivo que es utilizado como vía de escape. Por ejemplo, los animales que viven en zoológicos pueden presentar esta afectación debido a problemas psicológicos.
En cuanto a si es un problema físico, tienes que saber que los canes pueden llegar a hacerlo si se presentan estas cuatro condiciones.
1. Parásitos externos. Puede ser que tu perro intente quitarse las garrapatas y pulgas de la cola que se la zona donde generalmente se encuentran y lo más fácil para ellos será eliminarlas mordiéndolas. Por ello, tendrás que acudir con tu veterinario para que te diga cuál es la solución más efectiva que le conviene a tu mascota para evitar estos molestos huéspedes. ¡No olvides desparasitar a tu perro!
2. Infecciones en la piel. Una herida dolorosa puede ser causa de que tu perro se muerda la cola. A menudo, los animales se muerden el tejido de la cicatriz y lamen este área en un intento de aliviar el dolor. Lo importante en este punto es poder curarlas, estar pendientes de su avance en la cicatrización y evitar a toda costa que se haga sangre en la piel.
3. Glándulas anales. La zona del ano es crucial, ya que como es el tracto por el que defecan, es muy probable que no se tenga una higiene adecuada la cual provoque escozor y molestia, así que lo verás todo el día mordiéndose la cola. Llevarlo a la estética canina sería la solución, así como pedir que junto con el baño que se le da a tu perro, se vacíen las glándulas anales.
4. Alergias. Si tu perro se muerde la cola, podría ser a causa de una alergia. Deberás ser cuidadoso y observador para revisarle las zonas afectadas, sin embargo, lo mejor es llevarlo al veterinario para comprobar que efectivamente es una alergia y reciba el tratamiento adecuado para combatir el problema.
¿Qué debemos hacer?
Hay muchas maneras de ayudar a nuestro perro, lo primero es asegurarnos de que físicamente no tenga pulgas o garrapatas, ya que con frecuencia suelen ser el principal motivo.
1.- Si ves que tu perro se está mordiendo la cola delante de ti, no le regañes, ya que puede tener un impacto negativo. Lo que deberás hacer será tomar la correa e ir a pasear con él a diario, no una vez, sino varias veces. Algo que me funcionó bastante bien en mi caso fue dejar a mi perra sin correa en campos abiertos para que pudiera correr todo lo que quisiera, olfatear y jugar con otros perros para que canalizara su energía. Conseguir que llegara cansada a casa fue todo un acierto.
2.- Si ves que no es un problema físico puede ser un problema de conducta en el cuál el perro genera estrés por aislamiento social, entonces morder su cola es la única alternativa, por lo cual cuando salgas de tu casa y se quede solo por periodos de tiempo, déjale juguetes para que se entretenga cuando tú no estés.
3.- Si ves que vuelve a morderse la cola, no lo castigues o te rías. Lo mejor que puedes hacer es decirle “NO” y ofrecerle jugar con él o una caricia. Cambia el enfado por una caminata juntos.
4.- Si el perro sufre de estrés o por estar mucho tiempo sólo o porque requiera mayor atención, gasta tus energías con él, para eso necesitas sacarlo a correr, jugar con pelotas o lanzarle un disco volador o palos de madera. La idea es que tu perro consuma la mayor energía posible, se divierta y trate de olvidar ese molesto hábito.
5.- Si tu perro sigue manteniendo esta conducta aún incluso después de intentar todos estas recomendaciones, lo mejor será acudir con un especialista en comportamiento positivo y a su vez el veterinario de tu confianza. No dejes pasar mucho tiempo, cuanto antes se diagnostique el problema y se empiece a solucionar más rápido verás los resultados.
Puede que al principio te parezca gracioso ver a tu perro persiguiéndose la cola, sin embargo, es importante que no estimules este comportamiento que puede ser causa incluso de mutilación. En mi experiencia, puedo decirte que no fue fácil eliminar esa conducta, pero si eres perseverante y dedicas espacios y esfuerzos para invertir tu tiempo en que tu can deje de hacerlo, verás en poco tiempo que aminorara notablemente este hábito y pronto desaparecerá.
¡Hasta la próxima!