La enfermedad de la epilepsia se refiere simplemente a los repetidos ataques.
Las convulsiones pueden ocurrir como un evento de una sola vez en un animal de una variedad de causas, pero sólo si las convulsiones se repiten una y otra vez durante un período de tiempo lo llamamos la epilepsia.
Las convulsiones son un signo de enfermedad cerebral de la misma manera que una tos es un signo de enfermedad pulmonar.
Decir que un animal tiene epilepsia es como decir que tiene tos crónica; Es un signo de un problema que no se va.
Cualquier cosa que daña el cerebro en el área correcta puede causar epilepsia.
Si podemos identificar la causa de las convulsiones, digamos un tumor cerebral o un accidente cerebrovascular, entonces decimos que la mascota tiene epilepsia sintomática (o secundaria). Es decir, las convulsiones son un síntoma de un proceso de enfermedad que hemos podido identificar.
Si hemos mirado y no podemos encontrar la causa, entonces lo llamamos epilepsia idiopática (o primaria).
El término idiopático significa simplemente que no sabemos la causa.
Puede ser que la causa haya escapado a nuestra atención; Por ejemplo, un accidente cerebrovascular que es demasiado pequeño para detectar con exploraciones cerebrales de rutina o daños que ocurrieron durante el parto.
Muchos de los epilépticos idiopáticos han heredado la epilepsia: epilepsia causada por una mutación en un gen específico que heredaron de sus padres.
Los perros con epilepsia idiopática comienza a aparecer entre el año y tres años de edad, ciertas razas están predispuestas a desarrollar epilepsia.
Algunas razas han demostrado la epilepsia hereditaria, mientras que en la mayoría es sólo una fuerte sospecha.
Uno de los objetivos del proyecto de la epilepsia canina es identificar los genes responsables de la epilepsia en perros.
Esto nos permitirá diagnosticar positivamente la forma hereditaria y tomar medidas para disminuir la incidencia de epilepsia en perros.
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