En este post, detallamos algunos de los beneficios fundamentales que se asocia a descansar con tu felino junto a ti.
Mi gato duerme conmigo: 5 beneficios principales
Aunque los gatos tengan un hábito de descanso muy diferente al de los humanos, si se acercan a ti en el momento de conciliar el sueño será una señal positiva del cariño que sienten hacia ti.Estas son las principales propiedades que se han comprobado sobre dormir con gatos con frecuencia:
Fortalece el vínculo entre dueño y mascota: aunque es evidente que el afecto entre ambas partes no es la misma que se puede experimentar con los perros, lo cierto es que un descanso conjunto potenciará el lazo entre ambos y generará una conducta más afectuosa del animal en su relación con el ser humano.
Mejor calidad de sueño: gracias al ronroneo de los gatos y su cercanía, se produce un efecto relajante en el sistema nervioso humano, por lo que la calidad del descanso será mayor y se tratarán de forma natural trastornos del sueño como el insomnio.
Mejor estado de ánimo: contar con un gato como compañero de sueño fomenta un estado de ánimo más optimista y un comienzo de jornada con buen humor al sentir su cariño al despertar.
Sirve de abrigo: los gatos cuentan con una temperatura corporal superior a la del ser humano, por lo que facilita que entres en calor con más rapidez en invierno.
Masajista: como los gatos ejercen cierta presión en el vientre de su madre para obtener la leche cuando son pequeños, esta acción se queda guardada en su memoria, por lo que, cuando se sienten a gusto, realizan movimientos que muestran su apego y lo felices que se encuentran y los puedes recibir a modo de masaje durante el descanso.
Dormir con un gato en la infancia
Además de los beneficios tan importantes de dormir con gatos en la edad adulta, como hemos podido comprobar, también destacan las propiedades del descanso con gatos en la niñez.Para los pequeños, dormir con gatos supone una fuente de seguridad, satisfacción y relajación.
También puede servir como transición entre el descanso en la cama de sus padres y el que desempeñarán en la suya propia.
Consejos para dormir con gatos sin riesgos
A pesar de las numerosas ventajas que supone dormir con un gato, podemos encontrarnos con dueños de gatos que dudan si estos beneficios son mayores que los posibles inconvenientes.Para neutralizar los posibles riesgos asociados a esta práctica, te ofrecemos distintas medidas fundamentales que harán que dormir con un gato solo se perciba como algo muy positivo para ambos:
Evita que el gato salga al exterior, ya que puede verse involucrado en una pelea de gatos y contraer alguna enfermedad infecciosa para los humanos. No obstante, también merece algo de esparcimiento, por lo que puedes probar a dejarle salir pequeños ratos bajo tu vigilancia o sacándole a pasear, como si de un perro se tratara.
Controla el estado de su piel: mediante un cepillado diario, puedes verificar que su piel presenta un aspecto normal, poniendo énfasis especialmente detrás de las orejas, en el cuello, las ingles o las axilas.
Mantén una correcta higiene de la casa: con una limpieza semanal de mantas, sábanas y alfombras, puedes garantizar un entorno inocuo para tu mascota, así como emplear aspiradores de máxima potencia para eliminar los ácaros.
Visita al veterinario de forma regular: lo idóneo es acudir al especialista en salud animal cada seis o doce meses, que verifique un buen estado de salud general.
Vigila la procedencia de los alimentos.
Estas son las principales indicaciones para que dormir con gatos sea una técnica totalmente inofensiva para ambas partes, por lo que conociéndolas puedes experimentar sus propiedades con total tranquilidad.