Un dato muy importante es que antes de que se produjera la monta con aquel macho, Azul tuvo un vómito bilioso no relacionado con la alimentación. Este síntoma aislado es habitual en las hembras durante su primer celo, pues el ciclo sexual tiene una influencia muy importante del meridiano de Acupuntura de Hígado y éste controla a su vez al canal de Estómago. Este último meridiano discurre por las mamas y por eso los vómitos pueden acompañarse de un aumento del volumen mamario o incluso una inflamación de las mamas (mastitis), aunque no es el caso. La cuestión es que la actividad hormonal durante el celo puede deprimir temporalmente las funciones de Hígado (órgano físico y meridiano) y esto debe ser tenido muy en cuenta a la hora de administrar medicamentos, más aún si están indicados para inhibir el celo o inducir un aborto. Toda sustancia química debe pasar por las células hepáticas para su metabolización (proceso conocido como detoxificación) y los anticonceptivos son especialmente agresivos en este proceso.
Podemos decir que Azul estaba lo suficientemente sensible debido al primer celo como para que su hígado tuviera que soportar los efectos nocivos de un medicamento tan potente. Y por eso, tras la inyección comenzaron a desarrollarse los síntomas que ahora resumimos:
- Apatía.
- Agresividad hacia otros perros (antes juguetona y sociable).
- Miedo a los desconocidos que la rodean.
- Llanto de madrugada (al principio del proceso, entre las 2 y 4 de la mañana).
- Debilidad general.
- Caquexia (adelgazamiento extremo).
- Sialorrea (producción excesiva de saliva).
- Dolor abdominal.
- Diarrea de color y consistencia variables (pastosa, acuosa, amarillenta, verdosa, marrón).
- Flatulencias (diarrea explosiva).
- Lomo arqueado (postura antiálgica por el dolor abdominal).
- Dolor articular generalizado.
Aunque ya tenemos la causa del problema y es sin duda el anticonceptivo inyectado, los síntomas de Azul tienen un explicación basada en la Medicina Tradicional China. Cuando el canal de Acupuntura de Hígado se deprime aparece la apatía, la agresividad con miedo al entorno, el llanto, la agravación a las 2 de la madrugada (hora de máxima energía de Hígado de 1 a 3 de la mañana), la pérdida de fuerzas y el adelgazamiento. Como el meridiano de Hígado controla a Bazo y Estómago y los tres tienen funciones digestivas, pues en consecuencia se produce aumento de la salivación, dolor abdominal, diarrea y flatulencias. Finalmente, la depresión de las funciones de Bazo produce la pérdida de control del canal de Acupuntura de Vejiga, justificando la postura arqueada y los dolores articulares (Vejiga y Riñón son controlados por Bazo y entre sus funciones está la regulación de los huesos y las articulaciones). Finalmente, la nutrición energética de Hígado depende de la pareja de meridianos Riñón/Vejiga, cerrándose así el círculo de la enfermedad de Azul. Por tanto, el diagnóstico de Acupuntura es deficiencia de Hígado.
La Medicina Natural Holística tiene efectos maravillosos cuando se trata la causa del problema directamente, por lo que la terapia tiene como objetivo tonificar las funciones de Hígado (meridiano de Acupuntura y órgano físico) para restaurar el equilibrio del organismo y, por tanto, también la salud.
El tratamiento de Azul consiste en:
- Acupuntura: 3H (punto 3 de Hígado en el pie derecho).
- Homeopatía: Lycopodium clavatum 200 CH gránulos vía oral (principal remedio homeopático para la deficiencia de Hígado).
- Dieta: suele ser rica en vitaminas procedentes de ingrendientes vegetales como las legumbres, el arroz integral, las veduras de hojas verdes y algunas frutas. El pescado azul también es de interés, pero en este caso Azul está tolerando muy bien la dieta médica recetada en su veterinario habitual.
En las siguientes fotografías vemos a Azul durante la visita a Vetenatura y llama la atención la postura corporal que adopta al tumbarse, siendo la única en la que está cómoda según la propietaria:
Foto: Azul en la consulta de Vetenatura.
A la semana se llama por teléfono para saber sobre el estado de la perra y concertar una nueva cita en la que se pretende revisar el caso y repetir el tratamiento, pero parece que no es necesario. Los síntomas han ido remitiendo desde el primer momento y ahora sabemos que Azul terminó de recuperarse mental y físicamente en poco tiempo.