Los gatos cuando están en la naturaleza cazan por instinto y no siempre después de obtener su presa tienen que necesariamente alimentarse. Al depender de sí mismos no pueden arriesgar su vida esperando a tener hambre para cazar. Un gato se alimenta de pequeñas presas, roedores aves, insectos… y para comer fracciona el alimento a lo largo del día adaptando las cantidades a la disponibilidad de comida. Por esta razón el gato caza de forma continua para disponer de provisiones, pudiendo llegar a hacer a lo largo del día unas 16 tomas comiendo una media de 5 o 6 gramos durante un minuto o dos. Con lo que podemos calcular que un gato come en veinticuatro horas unas media de treinta minutos.
Una correcta alimentación
Dependiendo de las distintas razas, la velocidad del gato al comer varia bastante, un gato persa tarda más en comer que otras razas. Cuanto mayor es la velocidad a la que se ingieren los alimentos menos se mastica, con lo que las probabilidades de vomito son mayores y los dientes al no masticar la croqueta tienden a tener mayor placa dental. Para que un gato se alimente de forma correcta debe de tener su espacio bien definido, debe ser una zona en la que se sienta cómodo y alejada de la zona de eliminación. Si el gato no se siente cómodo para comer, puede dejar de hacerlo por estrés.Cómo introducir un alimento nuevo
Normalmente a los gatos les atrae el cambio en los alimentos, es una forma natural de obtener una alimentación más equilibrada. Cuando cambiamos la alimentación debemos de tener en cuenta el motivo por lo que se toma está determinación. Lo primero es consultar al veterinario la causa que nos origina a hacer esto, ya sea un aumento de peso, una falta de apetito… Para que sea un profesional que basándose en la salud de nuestro gato nos pueda aconsejar el tipo de pienso que le puede ir mejor para solucionar el problema o trastorno que esté teniendo nuestro gato. Muchas veces el motivo de cambiar la alimentación de nuestro gato no tiene porque originarse en una enfermedad, podemos de cambiar el pienso por la edad de nuestro gato, ya sea porque necesite un aporte calórico menor o porque le hayamos castrado y haya cogido algo de peso, etc. Hay muchos motivos a lo largo de la vida de un gato que puede hacer necesario una variación en su alimentación, pero siempre es mejor estar aconsejado de la mano de un experto.Proceso lento y gradual
Cambiar la alimentación de nuestro gato a de ser un proceso lento y gradual para dar tiempo al animal a acostumbrarse al nuevo alimento y no provocar el rechazo del mismo. No debemos sustituir repentinamente su alimentación, podemos provocar en el gato problemas digestivos como vómitos o diarreas, incluso síntomás de estrés. Si estamos hablando de un gato senior aún hemos de tener mayor cuidado con estos cambios. Observando en todo momento sus reacciones a la nueva comida. Para que el gato no sufra con el cambio hemos de tener especial cuidado en aumentar progresivamente el porcentaje de nuevo pienso hasta que finalmente sea el 100% de su comida.Es conveniente estar atento al cambio ya que puede ocurrir que el gato coma en exceso por efecto de la novedad, si es que ha estado comiendo durante mucho tiempo la alimentación anterior.
Si se observa cualquier problema, ya sea falta de apetito o lo contrario voracidad a la hora de comer debemos de consultar con el veterinario para que nos aconseje personalmente como hacer la introducción del nuevo pienso o si debemos de cambiar por otro si la aceptación no es la deseada. Ante el rechazo a la comida hemos de acudir de inmediato al veterinario.
Artículo elaborado por El gato feliz.