José Celorio, vocal de enseñanza de la Federación de Hípica de Madrid y gerente del Centro Ecuestre El Viejo Roble, explicó detalladamente a Misanimales.com cuáles deben ser los cuidados cotidianos imprescindibles para que el caballo se encuentre constantemente en plena forma. Por su centro, abierto desde 1982, con capacidad para albergar a 56 equinos, han pasado multitud de caballos.
Coste variable
Las épocas estivales no son nada beneficiosas en cuanto al cuidado del animal se refiere. ?Hay mucha gente que se va de vacaciones con el animal, pero un gran número recurre a nuestros servicios para mantenerlo en buenas condiciones cuando están ausentes?, explica José Celorio. En verano y Navidad nuestros clientes pasan varios días sin visitar nuestras instalaciones y son los empleados los encargados de pasear diariamente a los caballos, alimentarlos y mantener en perfecto estado sus estancias. Por ello, ?este incentivo de mano de obra hace que el coste del mantenimiento aumente considerablemente?, añade el vocal de enseñanza de la Federación Hípica de Madrid.
Las condiciones para mantener un establo alquilado se pactan por escrito o verbalmente, aunque la limpieza del animal la realiza directamente el propietario. Además, aunque la comida no supone el coste más elevado, cuando se trata de un caballo con unas características especiales su alimentación también será diferente. ?Muchos de ellos tienen alergia al heno, ingrediente principal en su dieta. Intentar añadirle otro producto que lo sustituya a nivel proteínico es muy complicado y supone un considerable aumento económico?, explica José Celorio.
Evitar complicaciones
Aunque los caballos son muy resistentes a las temperaturas extremas, debido a que en su hábitat salvaje han desarrollado magníficas cualidades, es necesario vacunarles contra diversas dolencias. La más estricta es la que previene al caballo de la gripe ?que en un principio se le administraba una vez al año, pero que a partir de 2005 es obligatorio inyectársela dos veces anualmente?, aclara este amante de los equinos.
Uno de los achaques físicos más habituales en los caballos son los cólicos, sobre todo en verano. ?Nosotros hemos presenciado más de 3 ó 4 casos a la semana cuando se aproximan estas fechas porque, con el aumento del calor, el agua que consumen también es mayor?. Los animales ecuestres son muy exquisitos con el agua, no basta con que esté limpia sino que, además, tiene que estar fresca: ?un método eficaz para que consuman más líquido es suministrarles gran cantidad de sal para evitar que se deshidraten?, apunta José Celorio.
Por otro lado, en Semana Santa o Navidad también son frecuentes los cólicos, porque ?los dueños no tienen el tiempo suficiente para administrarle diariamente la comida y la bebida, dándosela para más de una jornada?, añade el profesor de la Federación de Hípica de Madrid, al tiempo que añade que ?lo que estas personas no saben es que los animales no se administran ellos mismos sus dosis y pueden llegar a consumir todo en un día, causándose así la sobrealimentación y quedándose sin nada para el día siguiente, originándose así el desequilibrio orgánico necesario para que se produzcan los cólicos".
Para que un caballo se mantenga en forma y tenga ganas de trabajar, tiene que tener unos cuidados exhaustivos y constantes. Cepillarle diariamente al finalizar el día, hacerle la cama, vacunarle periódicamente y alimentarle correctamente son las bases fundamentales.
Agradecimientos: Jose Celorio, gerente del Centro Ecuestre El Viejo Roble
Imágenes: Misanimales.com
Fuentes de información: Centro Ecuestre El Viejo Roble. Camino del Castillo, s/n, 28691, Villanueva de la Cañada (Madrid). Tel. 616 92 27 99