Primer caso
En California, EE.UU, un sujeto atacó a un gato de la calle aventándole ácido en la cabeza, haciendo que perdiera un ojo.
Tras el ataque, el gato estuvo varios días vagabundeando, muy adolorido, hasta que una mujer lo encontró en su auto e inmediatamente lo llevó al veterinario, donde le suministraron antibióticos y le realizaron estudios. Dado su estado, el especialista sugirió sacrificar al felino, pero la mujer se negó y decidió llevarlo a un santuario de animales, llamado Milo, especializado en cuidar gatos ancianos, maltratados, con discapacidades o enfermos, en donde se contactaron con otro veterinario.
Entonces, el felino, que recibió el nombre de Sir Thomas Trueheart, pasó un mes tomando antibióticos y analgésicos, con vendas de azúcar para ayudar a que sus heridas se curaran y le realizaron cirugía a su piel.
A pesar de todo, Tommy ha sido muy valiente, ronroneando y dando besos a la gente que cuidaba de él, escribió el santuario Milo en su portal web.
El noble gato actualmente se encuentra en Lifetime Care Foster y no ha perdido la confianza en los humanos, pese al brutal ataque que sufrió.
Segundo caso
Un joven afroamericano ha sido condenado a 3 años de cárcel por atacar con agua hirviendo a un gato y grabarlo en vídeo. El felino, bautizado con el nombre de Driver, fue recogido y ayudado por la gente de Edgewater’s Felines & Canines Shelter.
El maltratador ha sido identificado como Leon Teague, de 18 años de edad, y esta semana ha sido declarado culpable de un cargo de tortura animal.
El gato necesitó cirugía y tratamientos con láser debido al estado en el que había quedado. Afortunadamente con el paso del tiempo recuperaría todo el pelo.
Según explicaban desde el refugio, la sentencia al atacante ha sido todo un triunfo. Es un triunfo enorme para los animales y envía un mensaje firme al público para que sepan que el maltrato animal no será tolerado en nuestra ciudad.
Una de las personas que ayudó al gato, trabajador del refugio, recordaba el día: Nunca olvidaré los gritos del gato. No se le podía tocar, y esos gritos se han implantado permanentemente en mi cabeza. Estos 3 años de condena son un gran paso para el Condado de Cook. Fue un gran paso para los animales, ya que la mayoría de los casos no reciben condena. Tal vez esto sentará un precedente para que no lo hagan.