Los geckos son reptiles escamosos que habitan en climas cálidos y templados de todo el mundo, en el caso del gecko leopardo, predominan fundamentalmente en zonas desérticas y semidesérticas de Irán y Pakistán. En Europa los geckos son las conocidas salamanquesas.
Si bien se trata de un lagarto, tiene sus propias particularidades que lo diferencian de otros de su especie.
Son animales de hábitos nocturnos y a diferencia de otros lagartos se comunican con ruidos chirriantes. Se caracterizan por estar dotados de llamativas manchas sobre una piel colorida, dentro de una gran variedad cromática. Tienen la capacidad de escalar por superficies lisas verticales gracias a unas almohadillas adhesivas que tienen las bases de sus patas. Existen ejemplares de hábitos diurnos que requerirán ciertos cuidados especiales en cuanto a la recreación del ambiente donde van a ser alojados.
La cola se puede auto-seccionar como sistema de defensa en caso de amenaza o peligro. Hay ejemplares que tienen facultades para mimetizarse con el entorno y pasar más desapercibido, con lo que le faculta para protegerse frente a depredadores y para capturar con facilidad sus presas.
Debido a su fácil mantenimiento y reproducción en cautiverio, se ha convertido en una mascota doméstica para muchas familias en los últimos tiempos.
Se trata de un reptil de fácil manipulación debido a su docilidad, por lo que no presenta ningún inconveniente relacionado con la agresividad.
Existen una gran variedad de especies, algunos llegan a presentar coloridos muy llamativos que les dotan de singular belleza y admiración entre los aficionados a este tipo de réptil.
Alojamiento de nuestro gecko
Teniendo en cuenta la gran variedad de especies, debemos asesorarnos de las costumbres del ejemplar que pretendemos adoptar para planificar su alojamiento en optimas condiciones y sin cambiar sus hábitos naturales, que repercutiría negativamente en su salud. A continuación facilitamos información general sobre los cuidados que requieren las especies más habituales y de fácil adquisición en tiendas especializadas de reptiles.
La temperatura ideal de su hábitat doméstico debe rondar entre los 25º y 32ºC, por las noches descenderá tal y como ocurre en su hábitat natural. Debemos disponer de una fuente de calor con termostato para conseguir una optima regulación del ambiente del terrario (focos especiales o placas de calor). La humedad debe estar en el rango de entre 40 y 65%. Durante el cambio de piel, en el que se empieza a poner blanquecina es de obligado cumplimiento subir la humedad a entre el 80 y 85%.
En el terrario insertaremos troncos, rocas, plantas y alguna cueva para mantener su intimidad. El sustrato para el suelo ha de ser acorde con la especie. La ventilación es importante y podemos conseguirlo con rejillas incorporadas en el terrario. Las urnas de cristal son las más recomendables por su fácil limpieza y para evitar que el animal se pueda escapar.
Salud de los geckos
Como cualquier reptil, son animales delicados que requieren inspecciones diarias, limpieza del entorno, alimentación equilibrada, optima temperatura y alcanzar el nivel de humedad requerida por la especie. Una manipulación excesiva y la agrupación de muchos ejemplares en un mismo espacio repercute negativamente en su salud dada sus altas dosis de territorialidad.
Entre las patologías más frecuentes destacan los trastornos digestivos, enfermedades respiratorias, falta de calcio y parásitos intestinales. La revisión veterinaria es importante para prevenir enfermedades en el reptil.
Información taxonómica
Reino: Animalia, animales
Subreino: Eumetazoa, eumetazoos
Filo: Chordata, cordados
Subfilo: Vertebrata, vertebrados
Clase: Reptilia, reptiles
Orden: Squamata, escamosos
Suborden: Lacertilia, lacertilios o lagartos
Infraorden: Gekkota
Familia: Gekkonidae, gecónidos.