Honey bee una gata ciega con una gran vida
Honey bee es una gata ciega que tiene una vida extraordinaria y llena de aventuras. A pesar de su problema, nada ha impedido que tenga una existencia plena y eso ha sido gracias a la gran familia que la adoptó. Éste es uno de esos casos, que nos llena de esperanza. Porque a pesar de su ceguera fue adoptada por una familia que vio mucho más allá y se enamoró de ella.
Honey Bee nació con problemas degenerativos en los globos oculares que le provocaban mucho dolor. Un buen día fue rescatada por la asociación Animals Fiji, y el equipo veterinario consideró que la mejor opción para acabar con el sufrimiento era extirpar los globos oculares. Iba a quedarse ciega, pero eso mejoraría su calidad de vida y aunque no sabían cuál sería su destino. Honey Bee encontró una familia de adopción que le iba a cambiar la vida por completo. Tras esa operación fue enviada con la familia que decidió adoptarla a Estados Unidos, en concreto a Seattle(Washington).
Honey Bee es una gran aventurera
Desde su llegada a su nuevo hogar en Seattle, la vida de Honey Bee ha sido pura felicidad. Y es que esta gata disfruta de la vida al aire al máximo, a pesar de su ceguera es capaz de pasear, beber agua del río, y hacer todo lo que desee. Sus sentidos están muy afinados, goza con la brisa, con el sol, siente cada instante con fuerza e intensidad. Es capaz hasta de pasear sola sin ningún problema, su oído y su olfato están muy desarrollado y se orienta con total facilidad.
A pesar del instinto que tiene Honey Bee, sus dueños no deseas asumir riesgo alguno y cuando quieren dejarla a su aire, le ponen una correa larga para que investigue, huela, y sienta todos los estímulos a su alcance. Además de pasear sola, disfruta muchísimo yendo sobre su amo, disfrutando de esa posición privilegiada de altura y estupendas vistas. Dan preciosos paseos por el parque Seward, el lago Barclay, entre otros hermosos parajes de indescriptible belleza natural.
Honey Bee es sin duda una gata feliz y lo es porque una familia la adoptó sin importarle que no pudiera ver. Hay que empezar a derribar mitos, y es que la ceguera en un gato no tiene por qué ser un problema con la familia apropiada. Seamos realistas, un gato ciego en la calle abandonado es probablemente una muerte segura. Y lo que me gusta de esta preciosa historia es que la gente vea y comprenda que compartir tu vida con un gato es extraordinario sea cuál sea su problema de salud. Tú puedes ser la clave para salvar muchas vidas, y Honey Bee es un ejemplo de cómo la adopción salva vidas.
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