Imagen del perro rescatado (Guardia Civil)
El presunto autor fue detenido por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la localidad de Morón de la Frontera. La investigación comenzó tras la denuncia de una asociación ecologista al rescatar al animal que estaba dentro de un saco. Los agentes investigaron las características del saco y consiguieron dar con el detenido.
Tomado de 20Minutos.es Componentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la localidad sevillana de Morón de la Frontera han imputado a un vecino del municipio, por un supuesto delito contra la flora y fauna y animales domésticos, por presuntamente disparar contra un perro y abandonarlo dentro de un saco en un contenedor.
En un comunicado, la Benemérita ha indicado que comenzaron a investigar los hechos a raíz de la denuncia interpuesta por una asociación ecologista. Este grupo fue avisado por un vecino de La Puebla de Cazalla, quien había visto "cómo tiraban un saco en un contenedor de basura y escuchado los aullidos de un perro que provenían de dicho contenedor". Así, los miembros de dicha asociación rescataron al animal que estaba dentro de un saco, "presentaba un disparo, varios golpes y se encontraba gravemente herido". Posteriormente presentaron la correspondiente denuncia e hicieron entrega del saco y los restos que contenía.
El perro fue atendido en una clínica veterinaria y posteriormente derivado a la Facultad de Veterinaria de Córdoba, donde ha permanecido hasta su restablecimiento.
Al investigar los hechos, los agentes investigaron el saco donde introdujeron al animal y consiguieron averiguar que el perro, de raza bodeguero, era del hijo del propietario de una finca de Morón donde se realizan algunas cacerías.
Los agentes inspeccionaron el vehículo que utilizaba el Guarda de dicha finca y encontraron en el maletero cartuchos similares al proyectil con el que dispararon al perro y un saco "idéntico" al que usaron con el animal. También encontraron una azada con restos de pelos y sangre. Estas muestras fueron recogidas y analizadas en los laboratorios de Criminalística de la Guardia Civil.
Tras la entrevista de los agentes con los testigos de los hechos y una laboriosa labor de investigación, consiguieron las pruebas e indicios suficientes para imputar a F.M.P. como presunto autor del delito.