Artículo de Adrián Delgado, tomado de ABC.es
Un perro abandonado deambula por una carretera madrileña.
Foto: Ángel de Antonio
No hay mejor disuasión que el factor sorpresa. Al menos eso es lo que ha comprobado la Comunidad de Madrid a la hora de frenar el maltrato animal en nuestra región. El impulso de la vigilancia y control del bienestar de los animales por parte de la Consejería de Medio Ambiente a través de inspecciones se ha convertido en la mejor herramienta para reducir las infracciones, las denuncias y las sanciones en materia de protección animal.
De hecho, en los últimos tres años el número de expedientes abiertos a tiendas de mascotas por abandonos, malas condiciones higiénico-sanitarias, maltrato, ausencia de licencias, de vacunaciones o de registro se ha reducido un 33%. Según los datos facilitados por Medio Ambiente, se ha pasado de 719 expedientes en 2012 a los 481 con los que se cerró 2014. Las que más han disminuido han sido las sanciones muy graves, que se han ido reduciendo desde las 82 de hace sólo dos años a las 23 de 2013 y las 11 del año pasado. En total, el importe de las multas a lo largo de estos tres años ha superado los 300.000 euros.
«Estamos asistiendo a un cambio en la conciencia social en relación con el trato a los animales. Las campañas de concienciación y sensibilización, junto con la aplicación de las sanciones, ha permitido que en los últimos años hayamos sido capaces de invertir la curva de adopciones y abandonos», explica a ABC el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola.
Granjas o perros de caza
Además de las citadas tiendas de mascotas, la Comunidad de Madrid presta especial atención a otros espacios como rehalas de perros de caza, perreras deportivas, granjas o vehículos de transporte. El número de visitas a estas instalaciones alcanzó en 2014 las 846. A todo ello se suman campañas especiales como la de la pasada Navidad en la que, entre octubre y noviembre, un equipo de veterinarios formó al personal de estos espacios en el trato correcto a los animales.
Vacunados y alimentados
Unas medidas, incluidas en el Plan de Protección y Bienestar Animal, que pretende verificar que las condiciones de alojamiento y mantenimiento de los animales son correctas. Entre los requisitos, se incluye que disfruten de espacio suficiente y limpio, que cuenten con una zona protegida de las inclemencias y una zona de ejercicio. Los animales deberán estar identificados, vacunados contra la rabia, alimentados y con agua.
A pesar de estos controles exhaustivos, aún queda mucho trabajo por realizar para impedir el maltrato animal. Entre los casos más destacados que sancionó la Comunidad el año pasado está la inmovilización de 60 perros de una tienda que carecía de documentación sanitaria y de autorización para la venta. Y el verano pasado, se prohibió a un hombre tener perro durante 10 años tras dejar morir de hambre y sed a dos canes en su domicilio de Villanueva del Pardillo. Otro golpeó a un gato contra una pared, hasta provocarle la muerte, en Las Rozas.
El perfil de las mascotas abandonadas
El estudio de la Comunidad de Madrid señala que los animales abandonados suelen ser machos jóvenes, mestizos y procedentes de camadas indeseadas. Gracias a la sensibilización social, Madrid registró en septiembre los valores más bajos de ingresos de perros abandonados en el Centro Integral de Acogida de Animales: un 27,7% menos que el promedio de la serie. Además, durante la edición del Salón de la Adopción de este año, se acogieron más mascotas que en ninguna otra: un 75% sobre la media.