Artículo de Eva Visa, tomado de El Periódico.com
Unos oseznos juegan en un bosque aranés. Consellería de Agricultura.
El oso esloveno Pyros se ha hecho con el dominio de su población en el Pirineo. Él es el animal alfa, el patriarca, el dominante, el más imponente, el que se conoce mejor las montañas pero, sobre todo, el más hábil a la hora de localizar a las hembras. Este último es su terreno, su especialidad. Es el progenitor de todos los cachorros nacidos en los últimos cinco años en estas montañas, lo que supone un grave problema de consanguinidad que pone en peligro la viabilidad de la población. Ahora, la Generalitat quiere poner fin a este conflicto genético y prevé liberar un nuevo oso macho adulto a finales del próximo año.
Hace tiempo que el Gobierno catalán, encargado de la gestión y la protección de esta especie en peligro de extinción, quiere llevar a cabo esta medida. Sin embargo, la Administración no ejecutó el plan por falta de financiación. Ahora, la Unión Europea ha aprobado un nuevo programa, el LIFE+, que servirá para recaudar más fondos (2,5 millones de euros) para los territorios donde viven los osos.
Así pues, si el proceso sigue su curso, el Govern liberará a finales del 2015 un nuevo ejemplar que tiene la difícil misión de acabar con la supremacía de Pyros, de convertirse en el nuevo animal alfa. Está llamado a ser su relevo, el que aumente la variabilidad genética de esta población. Una gran responsabilidad. El nuevo plantígrado también será un oso esloveno, ya que por sus características genéticas es el que mejor se puede aclimatar al macizo pirenaico.
SIN GARANTÍA DE ÉXITO
Sin embargo, lejos de la capital, el asunto se ve con otros ojos. Técnicos del Vall d"Aran están de acuerdo en que hay que tomar cartas en el asunto para que Pyros no sea el único padre, pero dudan de la eficacia de esta medida. Estos afirman que soltar a un nuevo macho no es garantía de éxito. Y es que, aparte de Pyros, ya hay otros machos como Balou, Moonboots o Bonabé que no están participando en las reproducciones.
El oso Pyros, en una imagen de archivo. Consellería de Agricultura.
«Pyros es muy dominante y si viene otro macho le va a poner las cosas muy difíciles. Es verdad que no es omnipresente, pero parece que controle a todas las hembras adultas. Los otros machos no se atreven a enfrentarse a él», explica el responsable de Medi Natural del Conselh Generau d"Aran, Ivan Afonso, para quien la solución pasa por capturar y trasladar a Pyros a otro territorio y, a continuación, soltar al nuevo macho. Otras alternativas que plantea sería esterilizar a Pyros o soltar osas extranjeras embarazadas. «Se ha invertido mucho en la reintroducción del oso y es una pena que no sepamos controlar la variabilidad genética», afirma. «No podemos dejar pasar más tiempo. Cuanto antes cortemos el problema, mejor. Una población fundada con un solo macho es una aberración», explica.
EN EL AIRE
No obstante, las intenciones de la Generalitat no están tan claras. El subdirector general de Biodiversidad, Ignasi Rodríguez, afirma que aún hay que valorar cuál es la mejor opción: si Pyros debe continuar viviendo en la cordillera, si es mejor trasladarlo a otro lugar, o si simplemente hay que esperar a que muera.
Mientras el porvenir del veterano Pyros está aún en el aire, muchos ya piensan en cómo aprovechar el filón del nuevo inquilino del Pirineo. En Isil, un pueblo del Pallars Sobirà, se encuentra la Casa del Oso, el primer centro de interpretación dedicado a este plantígrado, abierto al público desde hace un año. Este 2014 espera recibir más de 6.000 visitas. «Cuantos más ejemplares haya, más fácil será consolidar este tipo de turismo todavía incipiente», asegura Eugeni Rojas, director de MónNatura Pirineus y gestor de la Casa del Oso.
El presidente del Consell Comarcal del Pallars Sobirà, Llàtzer Sibis, tiene claro cuál es el camino a seguir. «Debe ser una oferta más al senderismo y a los deportes de aventura», afirma. Otros que van a recibir con los brazos abiertos al nuevo vecino son los ecologistas, que consideran imprescindible que el animal mítico por excelencia del Pirineo vuelva a afianzarse en el que fue su hábitat natural hasta la mitad del siglo pasado. Por su parte, Marc Alonso, socio de la oenegé naturalista Depana, guía de montaña y encargado del seguimiento de los osos del Pirineo, sostiene: «La liberación del nuevo macho es una excelente noticia desde un punto de vista genético, pero también turístico. El oso tiene un tirón que no tiene ninguna otra especie, genera mucha expectación».
El último censo realizado cifra en una treintena de ejemplares los osos que habitan en el Pirineo, a los que faltaría por sumar los nacidos este año, aún por determinar.