La hernia del Negro

El Negro espera por nosotros
Por Elsie Carbó
grillosazules@gmail.com

Como el Negro hay muchos casos en las calles de La Habana y diseminados por las ciudades y el campo del país, no es la excepción, porque los animales y específicamente los perros machos son propensos a padecer este tipo de hernia perineal, aunque la literatura dice que también los gatos pero con menos frecuencia, y por supuesto, nosotros los humanos.
Este caso fue detectado en la calle 19 de Mayo y Ayestarán por la protectora Juana Amaya quien rápidamente pidió ayuda para socorrerlo. Se movilizaron las personas que se sienten implicadas en la protección del entorno en que vivimos y el amor por los animales, no son muchas sin embargo en las comunidades ya se nota una conciencia social humanitaria que toma partido a la hora de ayudar o impedir que otros abusen o maltraten a un animal. Aniplant, Pac o Ceda, forman parte de estos conglomerados que de una forma u otra están fomentando en la población los valores que se necesitan, sobre todo entre los jóvenes, para no convertirnos en una sociedad deshumanizada y desprovista de sentimientos. Ell@s hacen de este planeta un lugar mejor recogiendo a animales como Negro y brindándoles refugio, medicamentos y la cirugía que en este caso necesita el perro.

La hernia que tiene Negro se origina en el esfínter externo del ano y el músculo elevador del mismo, le resulta muy difícil defecar y el organismo se va debilitando por la vida a la intemperie y los malos tratos, además de la mala alimentación. Su caso llegó en muy mal estado y requiere semanas para reponer fuerzas, energía y capacidad para soportar la intervención quirúrgica de la que se encargarán los veterinarios especializados, y por supuesto, sin costo alguno, al tratarse de un perro sin hogar. La idea es esa, encontrarle una familia que lo adopte.

Al igual que todas las hernias es reducible y recidivante, por lo tanto, el Negro, luego de su post operatorio necesitará de alguien que le de una mejor vida, para salir de las aceras y las migajas que sobran en las calles, él ha demostrado que es paciente, dócil y agradecido, mi intención al publicar su caso no es otro que buscarle abrigo y protección, ya no es un animal joven pero podrá convivir sin problemas en cualquier hogar que le brinde confianza y amor. Yo voy a mantener la información actualizada sobre su proceso de recuperación, así como los resultados de la cirugía, que en realidad, por lo que me comentó la doctora, tiene bastantes riesgos, y luego su post operatorio para lograr entre todos, sacar a uno más de las calles.


Una muestra de este tipo de hernia, la del Negro es así