Lamentablemente, hoy en día la palabra del médico tiene mucho que ver en esta acción, cuando sugieren a los integrantes de la familia el deshacerse del perro o gato teniendo en cuenta que llegará un bebé al hogar y puede ser perjudicial.
¿Pero de verdad estamos conscientes y sabemos qué tan perjudicial o beneficioso puede ser el que nuestra mascota comparta con nuestros niños?
Te compartimos algunos estudios que nos aclararán la mente frente a este tema.
Foto: Sofia y Dasha.
Los niños de un año de vida y los beneficios al tener una mascota
Según estudios realizados han descubierto que felinos y canes reducen la posibilidad de que los niños se enfermen y, además, logran que los pequeños padezcan menos otitis, necesiten tomar menos medicamentos, gocen de menos problemas respiratorios, tengan un menor riesgo de alergias, estornuden y tosan menos durante su primer año de vida.
Los científicos han comprobado que los pequeños que viven con perros y gatos se resfrían menos, tienen menos enfermedades respiratorias y están más protegidos contra las infecciones de oído.
¿Por qué están más protegidos?
Llegaron a la conclusión de que los niños están más protegidos cuando comparten su vida con un amiguito peludo, porque tienen más contacto con el mundo exterior, el perro o gato trae microorganimos al hogar, lo que conlleva a que el pequeño fortalezca su sistema inmunológico, creciendo más fuerte y más protegido frente a las infecciones y enfermedades.
"La suciedad y bacterias que pueden traer perros y gatos a casa fortalece el sistema de defensas del bebé y reduce el peligro de padecer enfermedades infecciosas", concluye la científica.
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