Las responsabilidades de tener un perro

responsabilidad-tener-perro


Desde el momento en el que hemos decidido compartir nuestra vida con un perro, sean cuales sean las razones que nos llevaron a buscar la compañía de este animal, las responsabilidades que con lleva la tenencia de un perro, requieren un compromiso que debemos tomar en serio, el perro dependerá de nosotros. La mayor parte de los perros tienen una esperanza de vida de entre 12 y 14 años, durante el tiempo que vivamos con un perro, se alimentará según su tamaño y necesidades, podrá hacer ejercicio, será cepillado en función de la longitud y forma de su pelo. Recibirá los cuidados y atenciones necesarias, será vacunado y desparasitado, atendido por un veterinario cuando se encuentre enfermo o en revisiones, toda su calidad de vida depende de nosotros, cuidaremos del perro y nuestro compromiso será duradero, de por vida.

Otro aspecto a no descartar es el económico, aunque no demos caprichos a nuestro perro, comprándole moda para mascotas o muchos juguetes, solamente con el plan de vacunas obligatorio, revisiones, desparasitación, pienso de calidad y todas sus necesidades, ya tendremos un gasto al que hacer frente, como cualquier persona que tenga animales, pero además tendremos que dedicarle más tiempo que por ejemplo, si nuestra mascota fuese un ave, peces en un acuario, un roedor o un lagomorfo, entre otros animales de compañía.

Además de calcular los gastos mínimos, como son la atención veterinaria, identificación, vacunas, desparasitación; debemos pensar que pasaría en caso de un gasto imprevisto, por ejemplo, de tener que costear una operación complicada o si el perro tuviese algún accidente o infortunio y cayese gravemente enfermo. ¿Podríamos pagar los gastos?

Respecto al tiempo que hay que dedicarles, si se trata de un cachorro, habrá que tener en cuenta la alimentación específica del cachorro y la progresiva modificación del pienso y las cantidades de las comidas diarias hasta lleger a una dieta de perro adulto, además de dedicar mucho tiempo a la educación, los juegos y el ejercicio. Valoremos el hogar que vamos a ofrecer a un animal tan sociable y acostumbrado a las manadas jerárquicas como el perro, pensemos si hay zonas verdes, parques cercanos a nuestra vivienda donde podremos ir con el perro a pasear, hacer ejercicio y para que el perro pueda tener estímulos sensoriales y socializar con otros animales.

Debemos plantearnos también factores como las temporadas de vacaciones o viajes, así como imprevistos en los que no pudiesemos atender a nuestro animal de compañía, por ejemplo si estuviesemos un tiempo muy enfermos sin valernos por nosotros mismos necesitando ser atendidos; en cada uno de estos casos: ¿habría alguien para cuidar del perro? ¿Podriamos llevarlo con nosotros?

Antes de decidirse a tener un perro hay que pensar muy bien todas las responsabilidades que conlleva y hacer uso de nuestra capacidad racional para reflexionar sobre como es nuestro estilo de vida, como nos comportamos, como es nuestro caracter, que sentido tenemos del compromiso, de la lealtad, amor por los animales y del entorno en el que vivimos y podríamos compartir con un perro. Este ejercicio es imprescindible aunque parezca obvio recordarlo, pues muchos perros son abandonados todos los años porque sus dueños decidieron en un momento dado que ya no querian tenerlos a su lado o que llegaron a un punto en el que no podían ocuparse de ellos.

Otras obligaciones a tener en cuenta son la convivencia con vecinos y otras personas del entorno social donde nos encontremos junto con nuestro perro, asi como las normas cívicas y la legislación en relación con la tenencia de animales. Un perro bien educado es un excelente compañero y miembro de la familia, pero un perro que no ha sido educado o donde los dueños han podido trastornar su conducta o bien es un animal poco afortunado en su vida y a consecuencia de ello se ha vuelto miedoso o agresivo, puede resultar problemático tanto para las personas del hogar como para el vecindario. Algunas normas cívicas que podemos exponer a continuación sobre la tenencia de perros son:

Controlar al perro en todo momento, en casa, cuando se queda solo, cuando vamos a pasear o en presencia de otras personas. Al salir a hacer ejercicio fuera de casa, el perro debe tener un collar, arnés si se desea, una correa y una identificación con su nombre y con un número de contacto del dueño, hay que caminar con el perro a nuestro paso, no varios metros delante, sujeto con la correa si estamos en zonas transitadas.
El perro debe estar educado para no perseguir ni ladrar a personas o a otros perros, ser paciente con los niños, en caso de estar suelto regresar con el amo cuando este lo avise. Cuando vamos con nuestro perro por zonas transitadas, no podemos olvidar ingenuamente que aunque hay muchas personas animalistas, también hay personas que no les gustan los perros.

No debemos dejar a nuestro perro vagando solo sin saber donde está, perderlo de vista puede ser peligroso e incluso podria extraviarse. Si residimos en una vivienda con parcela, el perro debe estar en una zona donde no pueda escaparse o salir al exterior de la casa. Igualmente si tenemos una perra, hay que estar especialmente atentos durante el celo y en lugares donde haya perros, por si los machos intentan acercarse. Y si el perro es un macho, que no trate de enfrentarse con otros machos cuando los vea paseando a varios metros o en la acera contraria.
Es una exigencia que el propietario de un perro sea higiénico y se responsabilice de lo que el perro ensucia, no podemos dejar que el animal orine sobre objetos, bienes o propiedades privadas de otras personas, tampoco en zonas verdes con espacios señalizados donde no se puede dejar a los perros sueltos. En muchos parques hay lugares expendedores de bolsas para recoger los excrementos de los perros pero si no fuese asi, debemos nosotros mismos llevar bolsas de plástico para deshacernos de forma higiénica de los excrementos del perro.
Hay que informarse de la legislación relativa a los perros, tanto en nuestra comunidad como si nos trasladamos a una residencia en otra zona. En la mayor parte de municipios se exige que los perros vayan identificados, con microchip y con placas con su nombre, direccion del propietario y número de teléfono, los perros deben llevar correa, salvo en las zonas donde los perros tienen permitido ir sueltos, en muchos parques tienen zonas delimitadas de esparcimiento canino.

La mayor parte de las leyes sobre tenencia de animales suelen recoger sanciones para casos en los que perros sueltos hayan causado daños a personas, ganado o bienes materiales de otras personas, que deberán ser asumidas por el dueño del perro, es por ello importante tener controlado al perro cuando salimos con el animal a pasear, asi como tener en cuenta normativas en relación al transporte o al permiso que puedan tener los perros de entrar en ciertos lugares públicos junto con los dueños, distinguiendo los perros que son animales de compañia de los perros lazarillo.

Fuente: este post proviene de Blog de maxialiados, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Siempre se tiene en mente la sarna como un diagnóstico diferencial en el paciente canino prurítico y hay que recordar que muy pocos casos son típicos. La sarna canina, producida por Sarcoptes scabiei ...

porque los perros comen pasto Seguramente en ciertas ocasiones has tenido la duda de por que los perros comen pasto o qué es lo que hace que a tu mascota le parezca tan deseable un bocado de pasto cad ...

Etiquetas: generalen casa

Recomendamos