A pesar de que la ingestión de heces es común tanto en perros como en otras especies de animales, suele crear rechazo en el dueño al observar este comportamiento. Pero por otro lado, cabe decir que si la causa no se soluciona de manera adecuada y en el momento oportuno, puede convertirse en una costumbre habitual en el perro.
Por ello, cuando un perro practica la coprofagia, el primer paso es descartar que el can padezca alguna enfermedad y determinar la causa de su atracción por los excrementos. De esta forma, si se trata de un perro que ingiere heces porque padece infección en el páncreas, habrá que tratar la enfermedad canina para acabar con esta enfermedad. Pero si la razón es por cuestiones psicológicas, los dueños tendrán que actuar de manera que desmotiven al perro para practicar la coprofagia.
Coprofagia en el perro, cinco claves
-Las perras recién paridas pueden ingerir las heces de sus crías para mantener la paridera limpia.
-La ingestión de heces por parte de los perros puede resultar perjudicial para su salud. Existe peligro de contraer parásitos intestinales con heces ajenas.
-A diferencia de las personas, los perros carecen de la sensación de asco. Por lo tanto, la ingestión de heces no les acarrea ningún rechazo social en su grupo canino.
-Hay determinados tipos de excrementos que a los perros les resultan más atractivos, como los humanos y los procedentes de herbívoros. La razón está en el olor y alto contenido en proteínas.
-Los perros pueden ingerir no solo las heces, sino también otros desechos corporales como los vómitos o regurgitación de comida.
La coprofagia o ingestión de heces se trata de una conducta que en la naturaleza tiene su importancia ya que muchos animales recurren a ella si tienen carencias nutricionales u otros problemas.
Deficiencias nutricionales
Las carencias nutricionales suelen ser el motivo más habitual que provoca que un perro coma sus heces y está directamente relacionada con el tipo de alimentos que le ofrecemos. Si revisamos la composición del pienso de nuestro can y observamos un alto porcentaje en cereales, quizás sea esta la causa que está provocando este comportamiento.
Dieta monótona
Otra de las razones que se barajan, y no carente de sentido, es que si un perro come siempre la misma comida durante toda su vida podría querer experimentar nuevos sabores cuando tenga la oportunidad.
Aburrimiento o soledad
El aburrimiento y la soledad son unas de las causas principales por la que un perro se come su propia caca. Los perros son animales que necesitan y dependen mucho de atención humana, por lo que si se queda solo durante un largo periodo de tiempo puede que juegue con sus heces e incluso comérselas.
Tu perra acaba de tener cachorros
Si tu perra acaba de tener cachorros y se come su caca, es probable que lo haga para mantener la paridera limpia.
Estrés
El estrés o la ansiedad son otra de las causas por los que un perro podría comerse sus excrementos. El estrés de un nuevo hogar, salir a la calle una vez al día, son algunos de los motivos por los que puede tener ansiedad.
Por curiosidad
Los cachorros pueden explorar y comerse una hez de otra mascota o la suya. Pueden encontrar en ellas un olor apetecible y por ese motivo se las comen. Si lo hace muy a menudo debes revisar la composición de su alimento e incluso ir al veterinario.
Cómo evitar que se coma sus propias heces
Después de haber enumerado algunos de los motivos más comunes por los cuales tu perro puede estar comiendo sus heces, debes estar seguro de que tu can se alimenta con el mejor pienso y que recibe todas las proteínas, minerales y vitaminas que necesita en su día a día.
Hay que ser diligente en la limpieza después de que un perro haga caca y no se le debe dar la oportunidad de olfatear y mucho menos a que coma excrementos. Es por ello que cuando lo saques a pasear, trata de llevar a tu can con correa para evitar este tipo de situaciones.
Otra de las soluciones es que tu perro coma trozos de piña; de este modo los nutrientes de esta fruta modifican el sabor y el olor de las heces del perro y evita que se las coma.