Artículo de Enrique Serbeto, tomado de ABC.es
Imagen de archivo de la primera vaca transgénica clonada, (AFP)
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy un informe que prohíbe la clonación de animales e impone grandes barreras a la comercialización de productos clonados. Los eurodiputados han ido más allá de lo que preveía la propuesta inicial de la Comisión para prohibir la clonación animal y han decidido extender estas restricciones a todos los animales destinados a ganadería, sus crías y productos derivados, incluidas las importaciones de otros países. El texto fue adoptado por 529 votos a favor, 120 en contra y 57 abstenciones.
Aunque no se trata de una decisión definitiva, el voto marca los límites de lo que los diputados están dispuestos a aceptar cuando los ministros de agricultura y medio ambiente de los países miembros tomen una decisión. La Comisión Europea ha rechazado esta votación porque supone que interfiere en los acuerdos comerciales ya suscritos con otros países donde la clonación es legal. El texto final será el resultado de la negociación de las instituciones, pero deberá ser aprobado por el Parlamento.
La eurodiputada popular alemana Renate Sommer, ponente de la resolución, se felicitó por el hecho de que se prohíba la clonación «que es cruel con los animales y que es peligroso porque puede dar lugar a que se pretenda aplicarlo a los humanos. Además, la técnica no ha logrado grandes avances, el nivel de éxito es muy bajo y los escasos supervivientes sufren malformaciones y tienen dificultades inmunológicas».
Por su parte, la responsable de la tramitación en la comisión de Agricultura, la italiana Giulia Moi (EFD del movimiento Cinco Estrellas), opinó que este informe aprobado «envía una señal clara a nuestros socios comerciales de que no estamos dispuestos a poner en riesgo nuestra salud, la de nuestras familias y la de generaciones futuras utilizando productos de calidad dudosa». Según Moi, «nuestros ganaderos están haciendo frente a una competencia creciente fundamentalmente de Asia, basada en ciertos productos, incluidos los procedentes de clonación» y esta votación favorece a los ganaderos europeos. Según las encuestas que ha realizado el propio Parlamento, el 80% de los europeos se opone a la clonación industrial de animales.