Con la alimentación que se le da actualmente a los cachorros al ser ya croquetas procesadas y pequeñas el perro no hace mayor esfuerzo al comerla y se le acumulan residuos de esta comida al igual que nos pasa a nosotros por eso debemos tener una buena higiene con sus dientes y para eso necesitamos dos utensilios importantes:
Pasta de dientes
La pasta de dientes es una sustancia blanca pegajosa, a menudo frágil, que se pega al diente. La placa dental es el principio de los problemas dentales subsecuentes porque proporciona un lugar excelente para las bacterias que pueden anidar allí. En esta etapa es muy importante limpiar los dientes con regularidad.
La limpieza de los dientes se puede hacer de dos maneras: Los huesos de masticar para el perro son duros y tienen muescas múltiples. Debido a estas dos propiedades, tienen que hacer un gran esfuerzo para comer. El perro raspará a lo largo de la masticación con los dientes que causarán un efecto de limpieza natural.
El cepillado dental es posible como en los seres humanos. Para perros, se han desarrollado cepillos de dientes especiales y pasta de dientes. Pasta de dientes para los seres humanos no es adecuada para perros, ya que contiene la sustancia xilitol. Esta sustancia es muy tóxica para los perros.
Cepillo de dientes
Cuando la placa dental no se elimina regularmente, se convertirá en sarro. En perros, el sarro no es blanco como en los humanos, pero es reconocible por la capa dura marrón en la goma. Cuando un perro tiene un cepillo de dientes, él se tropieza fuera de su boca porque las bacterias anidan en el cepillo de dientes. Eliminar el sarro no es tan simple como para la placa dental. Por lo tanto, es aconsejable ir al veterinario para esto. Aquí el perro irá a una anestesia, lo que hace muy fácil de quitar el sarro con medios mecánicos.
Inflamación dental
Si el sarro no se elimina, las encías pueden desarrollarse. La pasta de dientes y el sarro son el ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen. Las bacterias luego probar las encías que lo encienden. Esta fase puede ser reconocida por las encías hinchadas de color rojo y el mal olor. Cuando no se hace nada sobre esta inflamación, las bacterias atacarán las raíces del diente, dejando que los dientes se aflojen.
El perro experimenta dolor
Un perro con inflamación gingival y dientes podridos experimentará dolor al comer. Los propietarios pueden reconocer esta fase porque el perro va a comer menos o dejar que la comida incluso intacta. Si en esta fase no interviene rápidamente, los dientes se caen de la boca a través del proceso de descomposición.