Con este estudio pretendían descubrir si los gatos son capaces de inferir si un recipiente contiene un objeto dentro mediante una regla causal (basada en el ruido que emite) y comprobar si los felinos esperan que dicho objeto caiga al voltear el recipiente.
Treinta gatos domésticos han participado en este experimento. Para llevar a cabo la prueba, fueron grabados mientras se sacudían distintos recipientes acompañados de diferentes sonidos. En ocasiones el sonido no pertenecía al recipiente, otras veces no había ningún sonido. Después de agitar el recipiente, este era volteado (tuviera o no algo dentro) y se observaba la reacción de los mininos.
Gato y caja
Los animales prestaban más atención cuando el recipiente se agitaba junto con un ruido. Esto sugiere que son capaces de determinar la presencia (o ausencia) de un objeto en función de si lo escuchan. Gracias a esta habilidad, los gatos eran capaces de prever si un objeto caería del recipiente al voltearlo.
Así mismo, los felinos también prestaron una especial atención a los recipientes que se acompañaban de sonidos incongruentes. Los investigadores determinaron que los gatos se daban cuenta de que tales condiciones no se ajustaban a su compresión lógica. Los gatos utilizan una comprensión causal lógica de ruidos o sonidos para predecir la aparición de objetos que no ven.
Dadas las condiciones de baja iluminación en las que suelen cazar los gatos, la habilidad de inferencia basada en los sonidos podría servir para determinar la presencia y movimientos de una presa. Aún falta mucho por descubrir sobre la información que reciben los mininos a través del sonido, por ejemplo si son capaces de determinar la cantidad de presas o su tamaño.