Jugar es un momento para disfrutar de la compañía de tu gato, y hacer los lazos más fuertes. Sin olvidar, que se pondrá fuerte y estará en plena forma.
Juguetes con los que te divertirás con tu gato
Opciones hay muchas, y cada gato es un mundo, pero seguro que con algunos de los juguetes que te proponemos, tu gato lo pasará en grande.
Bolsas de papel o cajas de cartón
Un clásico, y sin duda, el juguete favorito de los gatos. Y lo mejor de todo es que ni cuestan nada de nada, y aportan diversión ilimitada.
No sabemos muy bien por qué, pero hay una atracción irresistible por las bolsas y las cajas de cartón. En cuanto, una de las dos entran en casa, el gato entra en ellas de forma instintiva. Si la caja está abierta por más de un lado, ciérralo para crear la forma de una cueva para tu minino. A mí personalmente, me gusta poner dentro algún juguete más o golosinas.
Bolas de goma( o de papel)
Una pelota siempre es un recurso estupendo para que tu gato esté en forma, y se vuelva loco de alegría saltando y corriendo tras ella para atraparla.
La textura de una bola es agradable, fácil de agarrar con sus uñas y si la muerde no se va a hacer ningún daño. Si tienes ganas y paciencia, una vez enseñes a tu gatito a coger la bola, se convertirá en un hábito muy adictivo, y no querrá dejar de jugar. A mi gato, le gustan especialmente las bolas pequeñas, que puede coger con la boca y además, cómo está algo deformada, la pelota nunca está quieta en el suelo y eso le hace mucha mucha gracia.
Ah!! y si no tienes, coge un papel, haz una bolita con él y tíralo…esté dónde esté tu gato irá corriendo a cogerla.
Catnip
Es la hierba gatera por excelencia. Les encanta, y suele estar dentro de muchos juguetes desde ratoncitos hasta cajas rascadores.
Hay que decir que no a todos los gatos les causa el mismo efecto entusiasta, pero la curiosidad por el olor es más que suficiente para que jueguen un buen rato. Si prefieres que la disfrute al natural, puedes comprarla fresca y polvorear un poco en su área favorita de retozar.
Ratones de juguete
Este juguete puede ir con o sin catnip, y puede que también lleven cascabel. Si no te molesta el ruido, y tu minino no le estresa el sonido, tener un ratón con cascabel es una buena idea.
Para jugar con tu gato, enséñale a jugar desde una esquina y deja que sea él quien intente atraparlo. Algo muy divertido es cambiar de sitio el ratón de vez en cuando, porque así, disfrutará de tener que cazar a su presa y tras una buena carrera, lograr su objetivo. Cuando consiga su pedazo de hazaña, dale un buen premio en forma de comida o mimitos.
Caña de pescar
Otro accesorio muy chulo para que tu gato se lo pase en grande son las cañas de pescar con plumas o pescado, están diseñados y pensados para hacer que tu gato salte o simplemente, persiga el pescado por el suelo.
Es una forma muy amena de que se ejercite, y si está algo rellenito se pondrá en forma enseguida, ya que es un ejercicio que desgasta bastante. Y lo dicho, en cuanto consiga su presa, hazle saber lo bien que lo ha hecho.
La ventana de casa
Si hay un lugar que a los gatos les fascina en casa es la ventana, y si tienen un lugar desde dónde mirar a través de ella, se podrán pasar horas y horas mirando. No es tanto ejercicio físico, pero sí mental.
En mi casa, tengo una mesa muy cerca del ventanal del comedor, y ahora que además, tengo la mosquitera puesta, mi gato se sienta, mira la calle, el cielo…le encanta, y todo desde un sitio seguro y alto como le gusta. Todo son estímulos para que tu gato se distraiga y además, mantienes su instinto cazador activo mientras espera tu llegada.
Rascadores
Aparte de que cumplen una importante función para el desarrollo de tu gato, los rascadores son también una importante fuente de distracciones.
Hoy en día los rascadores son muy bonitos, y aparte de tener la típica superficie dónde estirarse y rascar, llevan muchos accesorios para que juegue sin cesar. Así que es un 2×1, e incluso a veces, un 3×1, porque incorporan hasta camita tipo cueva.
Cualquier objeto o momento puede ser divertido para tu gato
Cualquier #catlover,sabe que con el mero hecho de ponerte a hacer la cama, tu gato se pondrá entre las sábanas a jugar. Estás en la baño, y tu peque se distrae con el papel del water.
Te estás duchando, y juega contigo a través de la mampara. Estás barriendo y la escoba se convierte en el enemigo público número 1. Te pones a planchar, y juega toqueteando la ropa que cuelga. Todo es susceptible de ser más que divertido.
Espero que os haya gustado, y recordad, que el juego para tu gato es mucho más que una necesidad, es un momento de conexión con su amigo humano.
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