Cuando llegan los días de calor tras la temporada invernal aparecen en nuestros pinares las características hileras de orugas desplazándose de un árbol a otro y que tan peligrosas son para nuestras mascotas.
Estamos hablando de la oruga de la procesionaria, un enemigo muy pequeño y difícil de controlar, que puede causar graves daños por la respuesta que genera al mínimo contacto con una de ellas.
¿CÓMO SABEMOS QUE NUESTRO PERRO HA ESTADO EN CONTACTO CON UNA ORUGA?
Notaremos a nuestra mascota inquieta, restregando el hocico contra sus patas y contra el suelo. Si ha llegado a lamerlas, al abrirle la boca tendrá la lengua más gruesa de lo normal y enrojecida. El hocico y alrededor de los ojos estarán hinchados.
¿QUÉ DEBEMOS HACER?
Lavar de forma exhaustiva con agua la boca de nuestra mascota y llevarla de forma inmediata a nuestro veterinario.
Consecuencias del contacto con la procesionaria:
Necrosis y perdida de la lengua
Asfixia y muerte
Shock anafiláctico y muerte
YA ESTAMOS EN ÉPOCA DE PROCESIONARIA
EVITAR FRECUENTAR CON NUESTRA MASCOTA BOSQUES DE PINOS, ABETOS Y CEDROS.
PASEAR CON CORREA
SIEMPRE ALERTA
Si tenéis dudas sobre este tema o sobre cualquier otro referente a la salud de vuestras mascotas, podéis contactar con Javier en www.clinicacornisa.com
El equipo de DOS adiestramiento
La entrada LOS PELIGROS DE LA ORUGA PROCESIONARIA aparece primero en Adiestramiento canino.
Fuente: este post proviene de Dos - adiestramiento canino, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: