Los seres humanos y los animales




Amanda Romero
Por Elsie Carbó

grillosazules@gmail.com

Amanda Romero visitó Cuba recientemente. Como muchos ella vino desde Madrid a conocer la labor que realizan los proteccionistas del medio ambiente y los animales, y de paso, disfrutar de unas vacaciones en compañía de un grupo de coterráneos. Cienfuegos, Trinidad y La Habana fueron sus lugares visitados en esos quince días premiados de sol y de buen aire. Ella forma parte de Vegans of spain, y otros proyectos relacionados con el trabajo con los animales callejeros y su control para mantener en equilibrio la población canina y gatuna, cosa no muy sencilla ni entre nosotros aquí en la Isla, ni entre ellos allá en España, porque sabido es de la lucha que libran en su país por erradicar crueldades tradicionales como la tauromaquia y otras decenas de costumbres enraizadas en las localidades, y que a veces, amenazan hasta con echar por tierra la labor de los proteccionistas.

Pero Amanda es una persona muy joven y tiene toda la vitalidad y la testarudez del mundo para emprender este camino, largo y tortuoso casi siempre, donde la recompensa no está visible ni se publica en los diarios, es solo el puro entendimiento que reaparece cuando logras la atención para que mejore un refugio, o si el ayuntamiento apoya como es debido cuando realizan las operaciones, porque cada región, país o comunidad tiene lo suyo, sus características y sus sinsabores, unos más y otros menos, sin hacer comparaciones ni pensar que lo que pudo servir en Taiwán es aplicable en La Habana. Ahora en lo que sí hay que coincidir y estar de acuerdo es que para salvar a este planeta de la violencia y la ferocidad contra los animales que a diario se vive, hay que tomar conciencia y combatir paso a paso, bien aplicando el control de la reproducción con acciones de esterilización, fomentando programas para desarrollar buenos sentimientos en los niños y jóvenes, el amor hacia la naturaleza y los animales, o bien abrazando la causa de los veganos, algo de lo que aquí en Cuba hay suficientes adeptos solo que con muy pocos comentarios.


La educación que le demos a nuestros niños y jóvenes salvarán el futuro de la humanidad
Si, es cierto, Amanda observó muchos animales abandonados a su suerte en las calles que visitó en su breve estancia en el país, quedó hasta horrorizada, cosa que le ocurre a muchos visitantes, casi a todos, y evito ser categórica, es mejor decir unos con más vocación que otros en la cosa nostra del cuidado a los animales, porque ya les dice mucho cuando un turista se niega a subir a un coche al ver al pobre caballo extenuado, a diferencia del que no le importa un rábano el sufrimiento del animal. Pero aún así Amanda se macha feliz de conocer que aquí se trabaja incansablemente y en silencio para mitigar una parte de la mala vida de ellos, aunque la que tiene que ver con el maltrato y el abuso aún está pendiente de que se resuelva en el Parlamente cuando aprueben la Ley de Protección a los animales y castiguen a los violadores como debe de ser en cualquier país donde reine la cultura y la justicia. Entonces nuestro futuro quedaría en manos de aquellos que aman y construyen y desean vivir en un entorno sin agresiones, donde la naturaleza conviva en paz con los humanos y con los animales.

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