Esta situación la podemos ver en perros rescatados, así como en niños maltratados. En ambos casos el tiempo, la paciencia, el amor continuo y la seguridad son los ingredientes que pueden resolver esta situación.
Posiblemente tu perro ha venido de una situación donde ha sido golpeado, han abusado de él psicológicamente o lo han dejado completamente descuidado. Su alma se ha roto y quizás nosotros estamos esperando demasiado y demasiado pronto, ya que puede tomar mucho tiempo reconstruir la confianza de un perro en la humanidad. Incluso cabe la posibilidad de que alguno nunca la recupere.
Muchos de los perros rescatados no tienen ni idea de cómo jugar, cómo tratar con los seres humanos o incluso de cómo tratar con otros perros. La razón es bastante obvia - nunca han tenido la oportunidad de interactuar y de vivir este tipo de situaciones. Tienen que aprender, al igual que los cachorros, cómo jugar, socializarse y respetar las reglas de las sociedades humanas y perruna. De hecho, a menudo nos llevará mucho más tiempo que aprendan, ya que tienen no sólo que aprender, sino también superar sus miedos e inseguridades.
Los cachorros carecen de confianza en las situaciones porque piensan que algo podría ir mal y sufrirán. Una vez que vean que nada malo va a pasar, pueden superar sus temores con bastante facilidad.
Los perros rescatados que han sufrido maltrato carecen de confianza en este tipo de situaciones porque saben que algo puede ir mal y sufrirán. Se necesita bastante tiempo para superar su miedo al castigo porque han aprendido con su experiencia que los seres humanos castigan e imparten dolor.
Los perros rescatados que han sido maltratados necesitan estar seguros de que sus dueños humanos no la pagaran con ellos por cada pequeño error. Esta es la razón por la que tu perro mira a cada movimiento que haces, ya que está comprobando si apruebas esa acción o no. Permitir que el perro venza sus barreras y fomentar (con un gran refuerzo positivo) la exploración y las nuevas actividades le ayudará a construir su confianza lentamente.
También es necesario equilibrar este “consentimiento” con momentos de indiferencia completa - demostrando al perro que no necesita aprobar o desaprobar cada movimiento que haga. Este es un largo camino por caminar - lleno de ajustes, de ganancias positivas y períodos de regresión.
Puede suceder que todo llegue de golpe, de repente un día una pequeña luz se enciende y el perro ve que este es un lugar maravilloso para estar - o puede evolucionar gradualmente en una relación más positiva poco a poco a medida que pasan los meses.
Creo que lo más importante, (no al principio, pero una vez que el perro se ha asentado en un poco), es que el perro rescatado maltratado necesita también ver que su maestro humano puede regañarle por infracciones severas, pero puede hacerlo de manera justa y digna.
Hay una línea fina en la rehabilitación de un perro maltratado - entre el estímulo abrumador de todas las acciones y el desánimo completo de cualquier acción.
Yo analizaría su papel con uno de los maestros en el patio durante el recreo. Estás ahí en apoyo pero no en el control de cada pequeño movimiento, permitiéndoles jugar y explorar por su cuenta, fomentando encuentros positivos y fomentando relaciones con otros. Listo para actuar si surge una crisis, ya sea como una fuente de seguridad en momentos de necesidad o como fuente de regulación juiciosa en aquellos momentos en los que sobrepasan sus límites.
Las almas rotas pueden repararse, como otros artículos rotos, con el tiempo y la unión.
Buena suerte y no te preocupes demasiado. La tristeza en sus ojos puede desaparecer. ¡Ánimo!
¿Quieres conocer la historia de un Border Collie abandonado y maltratado con final feliz? lee la historia de Carol y Eco seguro que puedes aprender de su experiencia.
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