De primeras esperamos que si has llegado a este artículo sea por mera curiosidad y no porque te haya pasado. Nosotros hemos sufrido esa experiencia y te contamos que nos pasó y como actuar.
Randy decidió que el collar antiparasitario era bastante apetitoso y se lo comió. Consiguió quitárselo y empezó a masticarlo hasta que se lo comió ENTERO. Nosotros no nos dimos cuenta.
Al poco rato (supongo que pasaría una media hora más o menos) el perro empezó a tener una diarrea muy fuerte, tanto que lo hizo en mitad del salón justo antes de irnos a dormir. Y después de eso empezó a tener convulsiones.
Obviamente nos fuimos corriendo de urgencias. Allí le provocaron el vómito y apareció el collar. Le administraron carbón activado y el antídoto específico. También le pusieron una vía para re hidratarlo.
SÍNTOMAS DE INTOXICACIÓN POR COLLAR ANTIPARASITARIO
En caso de ingestión accidental del collar, podrían observarse los siguientes síntomas:
- Pérdida de coordinación de los movimientos
- Temblor.
- Hipersalivación.
CONSEJOS
Obviamente si le pillas en el momento debes quitárselo. Intenta ver si falta algún trozo del collar para así poder descartar que se lo haya tragado. De este modo el efecto de tóxico será mucho menor.
Si se ha tragado algún trozo puedes usar carbón activado siempre y cuando no haya pasado más de una hora desde que se lo comió.
El carbón activado es un producto que aún es poco conocido, pero resulta muy útil ya que tiene múltiples aplicaciones (se utiliza en medicina, veterinaria, filtrado de agua o extracción de metales, por ejemplo). Se trata de un producto muy poroso y es a través de esos poros como el carbón activado es capaz de absorber substancias químicas.
Permite tratar intoxicaciones por haber ingerido algún alimento o sustancia tóxica en perros, gatos y otros animales. Un ejemplo de su aplicación sería tratar un perro que se ha intoxicado por ingerir chocolate, estupefacientes, fármacos o, como este caso, el collar.
El tóxico se adhiere a la superficie del carbón activado impidiendo que este sea absorbido por el cuerpo del animal.
El carbón activado puede conseguirse en farmacias o veterinarios.
Lo ideal es dárselo en cuanto nos demos cuenta de que se ha intoxicado. El carbón activado es más eficaz si lo utilizamos hasta una hora después de la ingesta del tóxico, cuanto antes, mejor. La eliminación fecal es total ( heces negras) y no tiene absorción intestinal ni se metaboliza, por lo que su seguridad es máxima.
Las dosis son muy variables, entre 200 mg a 1 g/ kg de peso animal.
Este producto es más seguro que la inducción del vómito, y por tanto es más recomendable.
CUÁNDO NO DEBEMOS USAR EL CARBÓN ACTIVADO.
Si el envenenamiento es por ácido o derivados del petróleo, el carbón no está indicado y puede empeorar la situación. Tampoco debe administrarse si el perro está inconsciente o está vomitando, porque podrían obstruirse sus vías respiratorias y ser fatal.
Como consejo final, si tienes opción llévale al veterinario no te lo pienses. En caso de complicaciones o si tu perro presenta los síntomas que te hemos comentado antes no te quedes solo en darle el carbón activado. La intoxicación puede conllevar secuelas de por vida para la salud de tu perro o incluso la muerte. El veterinario es la única persona realmente cualificada para ayudar a nuestro amigo perruno.