Hoy en día es muy común que haya personas empeñadas en tener animales exóticos como mascotas, el problema es que algunos de ellos requieren cuidados muy específicos que muchos no conocen. En este caso, estaremos hablando del dragón barbudo, un lagarto que mide alrededor de los 40 a 60 cm de longitud y suele pesar unos 400 gramos. Son animales salvajes, aunque cada vez es más habitual encontrarlos en tiendas de animales criados en cautividad. Hoy os hablaremos un poco más de este animal tan peculiar.
Características
Su nombre científico es Pogona Vitticeps y es propio de Australia, donde habita las sabanas y las regiones semi áridas. Recibe este nombre por el repliegue de su piel, cubierta de escamas puntiagudas que tiene debajo de la garganta. El resto del cuerpo también está recubierto de espinas. Tienen la cabeza grande, extremidades fuertes y cola relativamente larga.
Los machos son mucho más grandes que las hembras, alcanzando los 60 cm de longitud, de los cuales, más de la mitad pertenecen a la cola. Ésta cola también les sirve para llamar la atención cuando están alerta por algo. Lo que hacen es levantarla para adoptar una pose de defensa. A parte de sus púas, que también las utilizan para defenderse, llama la atención sus colores de tonos dorados con manchas negras, que le convierten en un lagarto único. Es una especie diurna, a la que le gusta posarse en ramas o piedras para tomar el sol.
Alimentación
Son omnívoros y tienen un apetito voraz. En el caso de los ejemplares jóvenes ésto es bueno, ya que les permitirá crecer con rapidez, pero en los ejemplares adultos puede traer algún que otro problema, por lo que conviene controlar un poco la cantidad que comen. Al principio, cuando son pequeños, suelen ser más carnívoros, alimentándose de grillos pequeños y moscas de la fruta sin alas, también de alguna presa viva, como cría de ratones, aunque esto ocasionalmente. Cuando van creciendo, cambian su alimentación y empiezan a comer más vegetales. Comen insectos, verduras y frutas. En el momento que ya han alcanzado la madurez, su alimentación pasa a ser exclusivamente vegetariana. Los vegetales que pueden ser suministrados son: albahaca, zanahoria, escarola, brotes de soja, batata y perejil. Es recomendable evitar la espinaca y la lechuga. En cuanto a las frutas que se le deben dar está la manzana, el mango, moras, la pera y el kiwi.
Para completar su alimentación, también podemos añadir un poco de pienso de conejo mojado, arroz hervido, piensos comerciales, incluso pan integral. Además de ésto, es importante añadir una ración de calcio y vitaminas dos o tres veces por semana. Para beber, deben tener siempre agua limpia y fresca, que estará en un recipiente que no sea excesivamente grande y que tampoco sea muy profundo para que puedan llegar bien.
Cuidados
A parte de un terrario adecuado a su tamaño, necesitarás algunos aparatos más para proveer las condiciones necesarias para que tenga una vida saludable. Será necesario tener una lámpara halógena para mantener siempre una temperatura ni muy cálida ni muy fría. También un humidificador para pulverizar en caso de que la temperatura suba más de lo normal. Lo más importante es mantener siempre la misma temperatura, ya que no son animales que se adapten bien a los cambios bruscos. Añade en el terrario algunas ramas y rocas para que ellos puedan subirse en ellas y también fibra de coco o césped artificial para el sustrato.
En caso de estar considerando adquirir un animal de estos como mascota, primero debes tener en cuenta si puedes darle todos los cuidados y atenciones que necesita para que tenga la mejor calidad de vida posible. Recuerda que estos no son animales domésticos comunes. También busca un buen veterinario que atienda animales exóticos para que te ayude y aconseje lo mejor posible.
Imágenes/Flickr: photochem PA, Wollombi, brenbot, Tambako the Jaguar.
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