En la antigüedad las peceras eran ornamentales, desde un frasco de vidrio hasta vasijas de barro, jarrones, cubetas y en su exterior podían tener una estructura de madera (tabiquería) muy bien elaborados, en su interior contenían algunas plantas acuáticas, peces y algunos fragmentos de piedras pulidas que se encuentran en el mar.
El vidrio
El descubrimiento y uso del vidrio se remonta desde el cuarto milenio a. C. En Oriente hecho que contribuyo a la biología en su afán de conocimiento sobre estos ecosistemas. En la dinastía Jin o Xi jin en el año (419 -265 a.C.), la nobleza tenía la libertad y exclusividad de tener y criar al pez rojo (kin -yun ), el cual era visto como una deidad del agua. Para algunos viajeros y misioneros que visitaron china consideraron que eran unos expertos en la piscicultura ornamental llegando a cultivar peces deformes y monstruosos resultados de sus experimentos que después eran vendidos con grandes ganancias.
El arte
Por otro lado Japón no quiso quedarse atrás y en su afán de imitar a china busco una forma de simbolizar ese mundo acuático y desde el siglo X lo hizo a través de la pintura, escultura y el grabado mostrando una gran dedicación y delicadeza en cada trabajo, los peces marinos y de agua dulce siempre ha constituido parte de Japón, primero como parte de la nutrición y en el desarrollo de la piscicultura ornamental principalmente los (kois).
Otras culturas
En cambio Egipto no se conoce grandes hallazgos al respecto, solo los poblados que vivieron cerca del rio Nilo, tenían respeto por algunos peces como (lepidoto o barbus bynni y el gran ciprìnido del Nilo), que fue momificado como parte de sus ritos y creencias. En cambio la Grecia antigua se enfoco en las especies marinas y fue Aristóteles quien promovió e investigo sobre la subsistencia de los peces, es decir los principales rudimentos de la ictiología la cual es una parte de la zoología que estudia la morfología y fisiología los peces.
Seguidamente encontramos a Roma, antigua capital del mundo, ellos veían los peces como parte de lo ostentación y lujo de la época, en la cual efectuaban diversos espectáculos y como parte de la diversión hicieron grandes gastos en la construcción de viveros que contenían variedad de peces. En cambio Francia, Leonard Baldner (1612-1694), fue un conservacionista de las aguas y bosques de Alsacia y en 1666 fue publicada sus observaciones llamadas “Histoire Naturele des eaux estrasbourgeoises” (La historia natural de las aguas Estrasburgo).
El frenesí por la acuarofilia se sitúa en Europa para los años 1850, donde trascendieron los acuarios caseros y se ofrecían los peces, peceras y materiales a través de catálogos. Hoy en día es común encontrar diferentes publicaciones tanto en revistas como en paginas especializadas en la venta de peces, fabricación, instalación y mantenimientos de las peceras, así como la construcción de zoológicos marinos donde los amantes de la vida marina pueden observar y estudiar la flora, fauna, comportamiento, reproducción entre otros aspectos.