No obtuvo respuesta, así que Vasco se echó en su tabla, con medio cuerpo en el agua, y fue llamando al perro, que supo en el acto que venía a rescatarlo: el animalito nadó hasta él y se subió a su espalda, donde estaba a salvo.
El hombre le estuvo hablando, asegurándole que estaba a salvo, hasta que llegaron, poco después, los rescatadores para salvar al perro. Por lo visto, su humano ya había sido recogido, pero habían tardado en encontrar al animal, que se había alejado nadando.
Vasco había sabido perfectamente cómo proteger a aquel perro, porque tenía dos huskys a los que también llevaba al mar. No obstante, sabía muy bien hasta dónde podía llegar… o qué medios de seguridad utilizar. ¡No se podía llevar un perro en kayak a alta mar, así como así!
Sus huskys aman nadar con él, o hacer surf, pero Vasco es muy responsable con ellos. Al surfear con los perros, nunca se aleja de la playa, y tiene muy claro que, si quisiera hacerlo, tendría que ponerles chalecos salvavidas para evitar una desgracia en caso de accidente.
Así que ¡ya lo sabes! Los perros pueden ir al mar, ¡claro que sí! Pero tienes que asegurarte de que estén a gusto, cerca de la costa, o, en caso de no poder, asegurarte de que estén cómodos con un chaleco salvavidas. La protección va ante todo.
Marcos Mendoza
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