Pero no todos los gatos tienen una audición perfecta, hay gatos que nacen sordos o sufren daños en el oído por algún accidente o pelea. En concreto, los gatos blancos con los ojos azules tienen una probabilidad muy alta de ser sordos ¿Quieres saber por qué?
El Gen W
Los gatos pueden ser de color blanco por varios motivos como el ser portadores del gen S, que provoca el albinismo, o el gen W, que enmascara cualquier otro color que no sea el blanco.
El Gen W (White) es el que provoca que muchos gatos blancos con ojos azules sean sordos. Este gen, lleva la información del pelaje y el color de los ojos y, además, en ocasiones provoca que el oído interno sufra una degeneración irreversible. Siempre que este gen dominante W esté presente el gato tendrá un color de pelaje blanco, ya que enmascara el resto de colores, pero no tiene porque tener los ojos azules ni ser sordo.
Cuando el gato se encuentra en el estado embrionario, se forma el tubo neural en el que se encuentra la cresta neural encargada de proveer las células. Entre estas células encontramos los melanoblastos, los encargados de dar el color al pelo y de ayudar a la formación del sistema auditivo.
Cuando el gen W esta presente, estos melanoblastos no llegan a distribuirse por el cuerpo del gato impidiendo de esta forma que su pelaje tome otro color que no sea el blanco y provoca que el canal auditivo del gato no se desarrolle completamente causando la sordera.
Cuando los gatos blancos tienen un ojo de cada color, estos melanoblastos se han podido distribuir en parte y el gato es muy probable que sea sordo del oído situado en el mismo lado del ojo azul.
Pero, en el color de los ojos actúan otras células además de los melanoblastos por lo que puede que nuestro gato tenga los ojos azules y no sea por la ausencia de estos. Es decir, puede que nuestro gato sea blanco y con los ojos azules pero los melanoblastos se hayan repartido (o sea causado por el Gen S) y por lo tanto nuestro gato no sea sordo.