El perro, en situación salvaje, siempre ha ido a lamer la boca de sus compañeros como sistema de comunicación. El ser humano, a lo largo de tantos años viviendo con el perro, ha aprendido a traducir este sistema de comunicación y ha llegado a la conclusión de que hay diversas razones que llevan a un perro a querer lamernos la cara (y muchos lo consiguen):
“Cómo educar a los niños a interactuar con perros con total seguridad“
Como saludo. Si te das cuenta, la mayoría de veces que tu perro te intenta lamer la cara es cuando llegas a casa. A través del lamido te saluda y te da la bienvenida como lo hacen todos los perros que viven en manada. En su estado salvaje, cualquier perro que es miembro de una manada que sale por su cuenta y vuelve en unas horas, es lamido por el resto de miembros como saludo, pero también para recabar información sobre dónde ha estado y qué ha estado comiendo.
Como llamada de atención. Los perros aprenden a lo largo del tiempo de interactuar con el humano, que si lame, va a recibir más atención. Entonces, si nosotros reforzamos esa conducta de lamido dándole lo que el perro quiere, va a convertirse en un perro lametón. Si, por el contrario, vamos parando esta conducta de lamido excesivo con un NO siempre que lo haga e ignorando al perro, prestándole atención cuando ya no lame, entonces aprenderá otros sistemas para llamar la atención, como por ejemplo, sentarse ante ti y mirarte, levantándose ante ti e incluso dar golpes suaves con sus patas, etc.
Como síntoma de hambre. A muchos perros les queda el instinto de lamer la boca cuando tienen hambre para recibir comida. Este instinto se inicia de bien cachorro cuando lame el hocico de su madre para que ésta le regurgite comida.
Como medida de higiene para cualquier herida. Sea en la cara o en cualquier parte del cuerpo, te habrás dado cuenta de que cuando hay alguna herida el perro corre a lamerla. No debemos dejarle, porque, de lo contrario que se cree, su saliva no tiene propiedades curativas, es más, todo lo contrario, tiene muchas bacterias que podrían infectar la herida, pero su instinto le lleva a lamer la herida para retirar tejido muerto.
La conducta de lamido es un sistema de comunicación para el perro como es el ladrido, por tanto, puedes aprender a entender mejor a tu perro si sabes traducir estas conductas. Ojo al lamido excesivo de los perros, aunque no sea a nosotros. Cuando un perro lame, por ejemplo, mucho sus patas, es síntoma claro de ansiedad. Puedes saber más sobre el lamido excesivo en este post: La conducta de lamido del perro.
Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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