Por desgracia en nuestras calles encontramos infinidad de perros abandonados, flacos, sucios y temerosos, a menudo heridos. La respuesta más común es una mirada triste, un “qué lástima” y seguir adelante. Sin duda transformar un perro abandonado es un proceso muy hermoso! No dudes es hacer esta bella labor en transformar un perro abandonado!!!
Muchas personas no pueden permitirse un perro. Otras, ya tienen uno y no pueden hacerse cargo de otro. Sea por el motivo que sea no se puede hacer lo que realmente ayudará a esa pobre criatura abandonada: llevarlo a casa y darle todo el amor y los cuidados que merece. Transformar un perro abandonado es darle otra oportunidad a un animal indefenso.
Pero ese no es motivo para pasar de largo. Hay más cosas que se pueden hacer. ¿Las más trabajosas? Tratar de capturar al perro y llevarlo a la protectora más cercana (que no a una perrera, no nos equivoquemos), para que tenga un lugar donde estar hasta que sea adoptado.
Hay opciones que pueden costarte dinero, claro. Sería bueno que pudieras llevar a un perro abandonado al veterinario para que fuera castrado, evitando así que procree y haya más perritos en las calles, y de paso que se examine su salud, ya precaria por la vida en que lo han lanzado.
También puedes poner comida y agua en alguna parte, donde no moleste, pero allá donde el perro pueda ir a comer y beber. ¿Cuánto te puede costar un par de cuencos y un saco de pienso barato?
Dejarle unas mantas viejas o toallas en invierno para que no pase frío es otro acto que a ti apenas te cuesta nada, y a él le puede salvar la vida.
Como ves, decir “Qué lástima, pero no puedo” es poco menos que hipócrita. Sí se puede. Quizá no puedas llevar al perro a casa, pero sí puedes conseguir que viva un poco mejor, y quién sabe, quizá incluso encuentres para él un hogar en alguna parte.
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Marcos Mendoza