Como para gustos están los colores, lo mismo ocurre con las preferencias que se tienen a la hora de poseer una mascota. En los últimos años han aumentado de manera considerable las especies exóticas que sirven de alternativa a los animales de compañía tradicionales.
A extravagantes animales como el jerbo, el petauro, el uromaxtys o a las diferentes clases de serpientes, se les suma, tanto en Europa como en Estados Unidos, una auténtica fascinación por poseer una araña como mascota en el hogar. Si te decides por un arácnido, entre otras cosas, descubrirás que existen multitud de especies y que se presenta ante ti un fantástico y desconocido mundo que conseguirá sorprenderte.
Grupos y comportamientos
La mayoría de las especies europeas no son peligrosas. Las arañas pueden llegar a vivir hasta 20 años, o incluso más cuando están en cautividad. La hembra es una trabajadora incansable, teje su tela durante el día y la repara durante la noche. Estos animales, aun siendo desprestigiados por muchas personas, son muy útiles, ya que si no existieran, los insectos se reproducirían incontroladamente.
Existen tres grupos en los que se dividen las arañas: Lifistiomorfas, Migalomorfas y Araneomorfas. De la primera familia te resultará difícil encontrar ejemplares, ya que se localizan en la zona tropical de Asia. El segundo grupo incluye a las tarántulas y las arañas de trampilla.
Por último, el tercero engloba al resto de las especies existentes. El tamaño de las arañas también variará dependiendo del género. Las Symphytognathidas, por ejemplo, poseen dimensiones más pequeñas frente a las Terafosidas gigantes, cuyo cuerpo mide más de 75 mm. de largo, con espacios entre las patas hasta de 255 mm.
Una de las formas más importantes de comunicación de tu exótico amigo es a través del olor, generado por las feromonas. Las arañas son capaces de conocer el sexo de cualquier otra araña con la que se encuentren. La seda, a través de las sustancias químicas que posee, se convierte en un perfecto hilo conductor para encontrar una hembra de la misma especie. Otro procedimiento que utilizan es una especie de sonido muy similar al que realizan los saltamontes. Escucharás este chirrido cuando tu mascota se sienta atacada, agredida o esté en pleno cortejo.
El crecimiento de los artrópodos
Las arañas se diferencian de los mamíferos, los reptiles y otras especies con esqueleto externo por una cutícula rígida y muy dura. Para crecer pasa por un proceso de muda o cambio de piel. Si observas esta interesante metamorfosis, contemplarás que la araña, tras esconderse en un lugar seguro, se colocará con la cabeza hacia el suelo y permanecerá en esa posición inmovilizada durante un tiempo.
Poco a poco, la cutícula empieza a desprenderse del cuerpo. Te sorprenderá porque parece como si su vieja piel se hubiera convertido en otra araña. Es muy importante que en estos momentos no la molestes. Tu mascota se siente muy débil por el derroche de energía que pierde mientras dura la transformación. Además, una vez se haya completado la muda, su nueva cutícula estará blanda y tardará un tiempo en endurecerse.
Terrario poco sofisticado
Animales como los escorpiones o las arañas necesitan un terrario para vivir que imite en todo lo posible a su hábitat natural. Utiliza un habitáculo que permita el movimiento del animal y ten en cuenta su altura para que tu araña no pueda escaparse. Aún así, es aconsejable que el terrario esté cerrado con una tapa térmica que permita la ventilación.
Proporciónala un entorno agradable y seguro. Tendrás que utilizar sustrato para cubrir el suelo. Algunas especies cavan madrigueras y, por lo tanto, habrá que suministrarles tierra. Otras en cambio tejen telarañas y necesitarán ramas. Además, puedes introducir en el habitáculo algunas piedras y plantas que ayudarán a imitar mejor su ecosistema.
Alimenta a tu mascota
Son animales depredadores que requieren una dieta compuesta de alimento vivo, principalmente insectos: gusanos, grillos, moscas, larvas, tenebrios, cucarachas, etc. Una de las principales características de tu pequeña mascota es que es un animal carnívoro: sus mandíbulas son muy fuertes y son capaces de derribar y matar a la presa. Cuando tu araña sea adulta puedes ofrecerle de vez en cuando un pinki (pequeñas crías de ratón).
No olvides que tienes que introducir en su habitáculo un recipiente con agua. En seguida te darás cuenta de que el cuidado de tu mascota no te exige demasiada responsabilidad. No obstante, si decides responsabilizarte de un animal, verás que hay unas atenciones mínimas y básicas como el agua, el alimento y la higiene de las que no te puedes despreocupar.
Imágenes/Flickr: Bart vanDorp, Selen Spender, Mikebaird, Balthazira, Bbeames, Giovaid85, HBarrison, Wonderkris y Mcyrusjohnson.
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