Puede que para muchos la respuesta sea sí y para otros muchos no, pero lo cierto es que hay algo que está más que comprobado que ayuda a mejorar la felicidad que sentimos cada uno dentro de nosotros y eso es compartir con nuestros seres queridos todo lo bueno que nos pasa y apoyarnos en ellos cuando suceden cosas negativas. Pero, ¿qué pasa cuando uno no tiene cerca sus seres queridos? ¿está uno abocado a ser infeliz?, pues para mucha gente es difícil estar lejos de sus seres queridos e incluso sin amigos en ciudades donde tienen que irse a trabajar o incluso a otros países.
Pues bien, para muchos la solución ha sido incorporar a su vida una mascota, pero no una mascota cualquiera, a lo mejor nos sorprende, pero lo cierto es que cada vez más está sirviendo de terapia y de ayuda el compartir nuestra vida con un animal, que evidentemente no sustituye a ningún ser humano, sino que lo complementa y cuando otras personas que queremos no pueden estar con nosotros, esta mascota puede ser nuestro mejor amigo.
Pero, ¿qué tipo de mascota debemos elegir? pues yo creo que prácticamente está dentro de nosotros la respuesta, ya que aunque alguien nunca haya tenido un perro o un gato en su vida, sabe si le gustan más unos u otros y de meter en casa a un perro hay una gran diferencia de hacerlo con un gato, ya que los cuidados son distintos y se necesita quitar más tiempo para poder sacarlos a pasear. Pero en este caso yo soy más de perros y por eso os puedo hacer la recomendación de una raza que ha sorprendido a mucha gente, y a mi el primero, esta es la raza del perro lobo checoslovaco.
Que no os asuste el nombre, si bien en un origen tenía tanta parte de salvaje como de animal doméstico, lo cierto es que ahora la raza está más que sentada como animal de compañía y no supone ningún riesgo para otro ser humano, incluso para otros perros es seguro, ya que suelen ser bastante dóciles y muy obedientes, sin duda tienen una inteligencia del lobo todavía corriendo por su sangre.
El perro lobo checoslovaco es muy común encontrarlo en el centro y norte de Europa, pero también cada vez más en el sur de Europa se está fomentando su crianza y cada vez más personas lo eligen como su compañero de viaje. Yo hace 4 años que tengo uno y me ha cambiado la vida, no sólo por la compañía que me hace sino por todo lo que puedo compartir con él, ya nunca más me he sentido sólo, incluso cuando mi mujer tiene que irse de viaje durante semanas al extranjero para trabajar, la compañía es indispensable para mí. Si algún día alguno de vosotros estáis en una situación parecida, puede que esto os ayude y por tanto os animo a elegir un perro lobo checoslovaco como vuestra mascota, no os arrepentiréis!
Un saludo y hasta mi próximo artículo amigos, espero haberos servido de ayuda.